viernes, 27 de enero de 2017

44 El poema romántico




El poema romántico

Antonio García Velasco



Una tarde lluviosa, cuando el tráfico se hace infernal porque la gente saca el coche en vez del paraguas o el impermeable, un poeta se aproximó a los hierros de la cerca que defendía la Casa del Jardín Circundante. Como si la llovizna no le afectara, la joven paseaba confusa y blanca, una sombra fantasmal que recorría el vergel. La llamó por su nombre y ella acudió ofreciéndole la mano entre los barrotes. El poeta se volvió también confuso y blanco y atravesó la cerca como un espíritu de luz. Mientras mujer y poeta vivían su aventura de amor espectral, el tráfico en la ciudad continuó siendo una horrible pesadilla. A la mañana siguiente, los periódicos dieron la noticia de la muerte, en estúpido accidente de coche, de una joven promesa de las letras nacionales, autor de exitosos poemarios.

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