domingo, 5 de febrero de 2017

54 Contaminación


Contaminación

Antonio García Velasco



La publicidad indujo a todas las familias a comprar licuadoras. Al cabo del tiempo, licuar frutas resultó tan embarazoso como poco útil, pues, se propagó la idea de que la fruta comida entera era más sana y natural. Se arrumbaron las licuadoras en cualquier lugar. Aquella estaba abandonada en el trastero de la casa. Nadie se acordaba de ella. Como se aburría, decidió licuar cualquier cosa y sentirse útil. Pero no había frutas en aquella buhardilla. Entonces comenzó a hacer líquidos de todo cuanto encontraba a su alcance. Como los líquidos se evaporan con el calor y, más tarde, al enfriarse, vuelven a su ser, comenzaron las lluvias más extrañas que los humanos habían conocido.

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