Guillermo
Corre Libre
Antonio
García Velasco
No
era un monito saltarín. Se trataba de Guillermo Corre Libre, un joven alocado e
inmaduro que siempre iba con prisas, raudo como el viento huracanado. Un día quiso
asistir a un espectáculo teatral y, al entrar con sus bullas habituales, la
sala se transformó en enredo enloquecido, como el de un mercado en vísperas de
fiesta. Nadie encontraba explicación para lo que ocurría y, como la función no
comenzaba, las protestas fueron creciendo. El primero que se aburrió en la
espera fue Guillermo Corre, que, corriendo, abandonó el local. Volvió la calma
de modo tan inexplicable como había comenzado el alboroto.
La tragicomedia,
fantástica, terminó cuando ella, la protagonista, harta de sometimientos y
fatigas, después de pensarlo más de dos veces, le dijo al águila de los sueños
"Llévame en tu lomo" y el animal la aceptó como huésped para dejarla
junto a Guillermo Corre Libre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario