El
regreso
Antonio García Velasco
Ramiro
había regresado de un viaje de tres meses y se encontraba muy cansado. Pero
recordó: "...allí me enseñó ciencia muy sabrosa..." Marchó al
encuentro de ella, pese al cansancio. No tenía noticias de que la Fortuna la
había favorecido con un premio millonario. Era como otra persona. Desde el
saludo, todo fue decepcionante. "Torna a cobrar el tino", le dijo.
Pero, ella, en su delirio de grandeza, no paraba de hablar contándole
historias, manipulaciones y proyectos. "Torna a cobrar el tino",
repitió antes de caer al suelo. Ella pidió socorro a los amigos que, ahora,
siempre mariposeaban a su alrededor. Ellos, alarmados, lo llevaron al hospital.
El médico ordenó que nadie entrara en la habitación y así fue como consiguió
descansar durante dos días seguidos, tras los cuales, desapareció. Nadie ha
sabido lo más mínimo de Ramiro.
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