Gaitas desafinadas
Antonio García Velasco
CONTESTÓ
el alcalde a la demanda de los vecinos: "Los peces tienen derecho a la
vida. Y pronto, de seguir con las capturas, morirán todos". "De
acuerdo, respondió Frasco, pero también nosotros tenemos derecho a seguir
viviendo. Para ello necesitamos comer. Y la pesca nos proporciona lo
necesario". "Si no prohibimos la pesca, en pocos meses no tendremos
peces que capturar", "Ya nos dirás, entonces, qué vamos a
hacer". "Por lo pronto no salir de pesca: son las directivas más
adecuadas y aconsejables". "Nos dedicaremos, pues, a tocar la
gaita". Y, por las calles de la ciudad, se escuchan desde entonces las
gaitas desafinadas de los pescadores que no tienen otra alternativa.
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