Control de
céntimos
Antonio García Velasco
Para
seguir la suerte de las monedas de dos centavos, le incorporaron un chip que
transmitía señales radioeléctricas de geolocalización. A la computadora que
registraba las emisiones la llamaron Mosbumque, como si le hubiesen llamado
Chorra. A veces se detenían en el seguimiento del monedero en el bolsillo de un
pardillo y comprobaban que el interesado velaba por su dinero por más pequeña
que fuese su expresión... ¿Estaban acaso haciendo un ensayo para controlar la
suerte y lugar de los billetes de quinientos euros? ¿O los billetes grandes son
intocables, aunque ya estén perfectamente geolocalizados?
No hay comentarios:
Publicar un comentario