Medicina
Antonio García Velasco
Pese
a todos los impedimentos y recortes en el I+D+I, continuó trabajando y
trabajando hasta que descubrió la medicina que curaba todas las enfermedades
conocidas y desconocidas. Pero no quiso hacer negocio con la fórmula y, por
otra parte, si un laboratorio farmacéutico la comercializaba, ¿a qué precio
para no arruinar todo el negocio de tantas y tantas empresas que viven de la
fabricación de medicinas? No le dejaron probar el fruto de tantas y tantas
horas de investigación. Pero la ocasión se presentó un buen día que ingresaron
a su hija en el hospital con una extraña dolencia. Le proporcionó la medicina y
la joven sanó al poco tiempo. Achacaron la curación a un milagro y no al
producto elaborado por su padre. Después, el investigador se limitó a
suministrar la medicina a escondidas de otros facultativos, que observaban que
cada vez iban a buscarlo más pacientes y todos sanaban. Creció su fama de
curandero y lo despidieron del hospital por proporcionar medicamentos no
recomendados por Sanidad. Ejerció la medicina desde su casa, hasta que una
mañana de mucha demanda, una bomba acabó con todo el edificio.
Sencillamente genial.
ResponderEliminarGracias, Cris.
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