Zapatos
de moda
Antonio García Velasco
Aquella
mañana, cuando fue a ponerse los zapatos, encontró que le quedaban pequeños.
"Raro, ayer los tuve puestos todo el día", se dijo. Pensó que tendría
los pies hinchados, pero, al mirárselos, palpárselos, llevarlos ante el espejo,
los encontró normales. Con el gesto de la extrañeza, buscó otro par en el
montón de cajas apiladas encima del armario. Tampoco le entraban. Y así fue
buscando entre tantos pares, aquellos que podría ponerse. Imposible: de la
noche a la mañana, ningún zapato de cuantos tenía le encajaba. Se calzó unas
zapatillas que, aunque le ajustaban, pudieron servirle para salir a la calle y
llegarse a la consulta del traumatólogo cirujano achicapiés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario