La
labia
Antonio García Velasco
Todos
estaban bajo los efectos del temor a lo inesperado en un lugar extraño y en una
situación desconocida. Pero dijo el psicólogo: "Calma, calma: el Coco no
asusta ya ni a los niños. Porque el Coco es un cuco, es decir, un cuclillo, o
sea, un pajarillo de la familia de las trepadoras, esas aves que tienen las
patas con los dedos aptos para trepar con facilidad, y ¿quién le teme a un
pajarillo?". "¿Un trepa, el Coco es un trepa?" "Que quiere
aprovecharse de nuestra ignorancia y presunto temor... No podéis perder la
calma, la compostura, la serenidad, el juicio". Una vez más la labia
impuso su manto de consuelo contra las acciones desquiciadas y desquiciantes. Lo
peor es cuando la palabra se convierte en el tupido velo que oculta la
injusticia.
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