Cabezas de ratón
Antonio García Velasco
Son opiniones de un miembro del PP –o del PP catalán-, aunque hable desde una perspectiva europea. Otro más con la idea de la España deshecha, desmembrada, dividida. Algunos dicen “Se aprueba el Estatuto y, ¿veis?, no ha pasado nada, España no se ha desmembrado ni mucho menos”, como si el proceso fuese el huevo que se echa a freír con el aceite bien caliente. Y el proceso, si no se remedia, es lento, progresivo e inevitable: los políticos prefieren ser cabeza de ratón –yo mando, yo dispongo, yo presido- a cola de león, siempre subordinados a otro u otros. Van a lo suyo y cínicamente hablan en nombre del pueblo, pero sin el pueblo, porque éste siente de otra manera, desea cosas muy diferentes y sus problemas van quedando sin solución. O agravados. A ellos, poco les importa: van a lo suyo y a vivir y medrar que son dos días. O sea, cuatro años de legislatura, con derecho a prórroga, en que les dejamos hacer, pues este sistema democrático sólo consiste en votar para que unos cuantos decidan quien gobierna y, decidido el gobernante, que éste haga y trate de deshacer, imponga su dictado –ya dijo Franco que todo estaba atado y bien atado, y nunca le dimos demasiada importancia a la frase, alucinados por la apariencia de democracia formal. Pero poco ha cambiado la familia política, llámese con las siglas que sean. Y menos ha cambiado la mentalidad de los gobernantes, pues, en su fondo siempre habita un dictador. A veces, incluso, con berrinches y dictaduras de niño caprichoso, testarudo y malcriado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario