Microcuento de Navidad
Antonio García Velasco
Comenzó
a caminar hacia la tienda. Le salió al paso una anciana diciendo:
—La
Biblia dice que “más vale morir que ir mendigando”. En verdad te digo que mucha
vergüenza siento al ponerme a pedir, pero, por amor de Dios, ¿no tendrías
alguna moneda que darme?
—La
Biblia dice también que “Con
todo, ten generosidad con el necesitado, y no le hagas esperar la limosna. Como
está mandado, socorre al pobre; y, por su indigencia, no le despidas con las
manos vacías” —se
le vino al pensamiento y, sin más, le dio la
moneda a la mujer.
—¡Gracias, muchas gracias!, dijo la mendiga.
No tenía sentido seguir caminando hacia
la tienda y volvió sobre sus pasos. Ya se las arreglaría cuando apretara el hambre.
De
pronto, sintió que le pesaba el bolso. Con extrañamiento lo abrió y comenzaron
a desbordarse las monedas iguales a la que le había dado generosamente a la
mendiga.