Histrionismo cínico
Antonio
García Velasco
“Es
un histrión. Un histrionismo ocurrente, empalagoso y arcaico disfrazado de
progresismo lo envuelve y, desde su montículo histriónico, nos quiere someter a
su seducción y dominio. A veces parece una cerceta, esa ave palmípeda del
tamaño de la paloma de la paz, pero en versión beligerante, engañosa y
perversa. Piensa que la mejor defensa es un ataque y ataca sacando el sol por
los cerros picarescos arruinados por la guerra de hace tantos años que ni
consta en el sentir ciudadano general.
Cree
en la compatibilidad de predicar contra la corrupción y tener sobre sus hombros
una niebla corrupta que los medios comprados no se empeñan en aclarar. Cree en
la compatibilidad de predicar contra el odio y ser un túnel de odio
personificado a quienes no son sus seguidores incondicionales. Es la
personificación del cinismo. Pero ya dijo el poeta que el cinismo es un arma
cargada de futuro. O capaz de arruinar el futuro de la mayoría y solucionar el
propio, caiga quien caiga”.
Desde
su posición privilegiada de dominio de la información, cuando le llegó este
retrato robot, no tuvo otra ocurrencia que destrozar la cámara fotográfica. Y
reducir a la mensajera a una pelota de pimpón que se perdió en el bote de
impulso desproporcionado que le propinaron sus histriónicos secuaces.