jueves, 24 de enero de 2019

Mi novela titulada ALTOS VUELOS

Mi novela titulada ALTOS VUELOS

Hoy me he preguntado por la suerte de mi novela ALTOS VUELOS. En primer lugar, me encuentro que otras obras llevan el mismo título. En segundo, que la novela queda en un rincón lejano de Amazon, aunque fue publicada por una editorial de Málaga. La venden a menos de cinco euros. Pero más olvidada está.
La primera edición de este libro se realizó en el 2000, por Editorial Sarriá, con el patrocinio de la Ayuda a la Edición de la Junta de Andalucía. Un día me llamó el editor para decirme que si quería los libros que le quedaban, pues, iba a cerrar. Compré ejemplares para regalar. A 1 euro. Después, en 2014, la publica Editorial Libros Encasa y, en formato digital, figura en Amazon. Dejo la portada de esta edición por si le interesa a alguien. Sigo pensando que es una novela insólita, pues nos cuenta el vuelo de Simón Cantalicio, practicante de una extraña religión cuyo mandamiento principal es "Nunca te trasladarás de un lugar a otro por medios ajenos a las capacidades naturales de tu propio cuerpo". Su dios lo recompensa con la capacidad de volar por sí mismo. Y ello desencadena un replanteamiento de la vida de muchos contemporáneos, de modo especial cuando se conoce las relaciones amorosas de los adeptos a esa religión. No queda exenta de humor, análisis de la actualidad, ironía. Ya me podréis contar.

sábado, 12 de enero de 2019

La novela PROFESOR DE POESÍA

La novela PROFESOR DE POESÍA
Antonio García Velasco

Nunca olvidada. Esta novela es un homenaje a la Poesía, a mis amigos poetas, a la profesión docente. La publiqué hace ya algún tiempo. La traigo a mi blog por el comentario que me hace
17 de octubre de 2015
Compra verificada en AMAZON, de donde he tomado el comentario. Y las estrellas. Y el rótulo de la compra.

"Esta novela -ágil y amena- posee una trama sencilla (donde intervienen el amor y los celos), pero con la intriga y la ambigüedad suficientes en sus personajes como para esperar la resolución de la historia.

Es una novela eminentemente didáctica y, al mismo tiempo, constituye un bello homenaje a la poesía como arte de la palabra. Pero el autor deja muy claro que la poesía se incorpora a la vida interior de cada ser humano leyéndola, hablando de ella, "viviéndola" en suma, como hacen profesor y alumnos en su curso de Poesía, a través de una atractiva selección de textos. No faltan el humor sutil ni la confrontación de ideas en este delicioso relato.


Padres y educadores que deseen inculcar en sus hijos o alumnos el amor por la poesía encontrarán en esta novela abundante provecho, y, en general todas aquellas personas que deseen iniciarse en la comprensión de este maravilloso género literario".


Naturalmente, me resulta elogioso y lo destaco por ser uno de los que señalan que, junto a la trama novelesca, existe un componente didáctico importante. De hecho asistimos a las clases del Profesor de Poesía y los múltiples métodos de comentario de textos que propicia en sus alumnos. Quizás, sin ser novela biográfica, me dejé llevar por la deformación profesional. No en vano he sido profesor de Lengua y Literatura durante muchos años.

domingo, 6 de enero de 2019

78 El puñal sobre el filo de la mesa


El puñal sobre el filo de la mesa

Antonio García Velasco



Era uno más de los alcanzados que, según me explicó, significaba que estaba empeñado, endeudado, falto de recursos, necesitado. Un afilado puñal refulgía sobre el pico de la mesa.

-No estarás pensando en hacer una tontería, ¿verdad? -pregunté mirando el arma.

Dirigió la mirada hacia la corta daga. Después fijó en mí sus intensos ojos. Sonrió.

-Es lo último que debe pasarte por la cabeza. Mientras hay vida, hay esperanza. Ya sabes que puedes contar conmigo para todo y disponer de cuanto poseo. Si atentas contra ti...

-No te preocupes -me interrumpió-. Puedes marcharte tranquilo, absolutamente tranquilo.

-¿Lo prometes?

-Y lo juro.

Me retiré con la imagen del afilado puñal refulgiendo sobre la esquina de la mesa del salón.

El sobreentendido de aquel "y lo juro" se me revelaba ahora como totalmente ambiguo. Me preocupó la ambigüedad. ¿Qué había jurado o prometido? ¿Que podía irme tranquilo? ¿Tranquilo por qué? ¿Significaban aquellas palabras que no se iba a quitar la vida? ¿Solamente que me fuese tranquilo pasara lo que pasara?

No lo veía desesperado. Pero es que siempre aparentó tranquilidad, incluso en los momentos de más desdicha. Me consta que su amargura era ilimitada, pues había llegado a la ruina total... No podía alejarme tranquilo y volví alocado.



El puñal permanecía impoluto sobre la mesa. Pero Ernesto Mancillo había desaparecido. Lo busqué por todas las habitaciones. Registro minucioso. Ni rastro. ¡Qué mixtura de sensaciones en mi ánimo! Era más que un buen amigo para mí y lamentaría sus lesiones, sus heridas, su muerte. Llamé a Patricia Cáliz, a la que, en ocasiones, se refería como a su novia. No me cogió el teléfono. Corrí hacia su casa en la confianza presuntuosa de encontrarla. Vana ilusión, me dije, si no descuelga o pulsa el verde del móvil... ¿Y si está con él? Ese es mi consuelo y, a la vez, la fuente de mi desdicha.

Llamé a la puerta con timbrazo prolongado y apurado. La casa me sonaba a vacía. Pero...

-¿Quién es? -respondió una voz que acaba de romper el cascarón de un éxtasis o sueño.

-Soy Jacinto, Patricia. Abre.

Me abrió abrochándose la bata que cubría su desnudez.

-No sé dónde está Ernesto... ¿Conoces tú su paradero?

Sonrió.

-Está en la ruina, sí. Pero me ama. Y lo amo. El amor es siempre una tabla de salvación, un clavo al que agarrarse para no caer...

Apareció el presuntamente desaparecido, cubriéndose con un batín y calzado con zapatillas caseras.

-Ya te dije que marcharas tranquilo.

-Siento mucho haberos interrumpido -dije con voz ahogada por una desgarradora mezcla de sentimientos. Me di media vuelta para abandonar el apartamento.

Regresé a la casa de Ernesto. Sólo en el cuchillo, encontraría el consuelo a mi desdicha.