lunes, 26 de julio de 2021

068 Microcuento COPROLITOS

 

Coprolitos

Antonio García Velasco

 

Primero encontró un ingente coprolito o excremento fosilizado que, en este caso, era de un diplodoco y, más tarde, huesos del esqueleto de este reptil dinosaurio. Se le subió la euforia con el hallazgo.

—Pero, al fin y al cabo, lo que has encontrado es mierda. ¿A qué viene tanta alegría?

—No entiendes nada, amigo Fide.

Y Fidel respondió:

—Es verdad, nunca he entendido que la mierda, la basura, el mal hacer del pasado sea motivo para alegrías en el presente. Menos si se trata de coprolitos Nunca lo entenderé. Menos aún cuando tenemos tantos problemas en la actualidad.

—No entiendes nada, amigo Fide, ¡nada!

martes, 20 de julio de 2021

067 Microcuento LA CAZA DEL RENO

 

La caza del reno

Antonio García Velasco

 


Se proclamaba, con énfasis y voz engolada, Maharajá y con tal apodo lo llamaban en el barrio. Su madre, la dueña de la tabaquería, lo había mimado mucho en la infancia, pero, ahora, con más de veinte años ya estaba cansada de que el Maharajá viviera como tal sin querer estudiar ni trabajar.

Un día, llegó a casa con un enorme perol diciendo que en él guisaría un ingente reno.

—¿Y dónde está el reno, Yulene?

—Salgo de expedición para cazarlo. Mi séquito vendrá conmigo. Y, después, haremos un festín digno de un príncipe hindú, digno de mí, sin duda.

La madre, sin decir una sola palabra, en cuanto el hijo dejó el perol en la cocina y hubo salido, llamó Sigurd Olsen, médico psiquiatra y, acaso, padre de su hijo.

—Sigurd, no puedo más. Yulene quiere irse a cazar renos. Y, lo peor, ya ha comprado el perol para guisarlo.

—Hablaré con él.

Sigurd Olsen y Yulene se encontraron en un parque y, tras una larga conversación, preguntó el presunto padre:

—¿Me permites ir contigo a cazar renos?