jueves, 22 de diciembre de 2022

104 Microcuento de NAVIDAD

 


Microcuento de Navidad

Antonio García Velasco

 

Navidad, Navidad, dulce Navidad… Pero Irene estaba sola y ni emborracharse podría para volver sola a casa ya que una sola moneda llevaba en el bolso. Con tanta soledad, pensó comprar un poco pan y mortadela para consolar su estómago cuando estuviese sola y tuviera hambre.

Comenzó a caminar hacia la tienda. Le salió al paso una anciana diciendo:

—La Biblia dice que “más vale morir que ir mendigando”. En verdad te digo que mucha vergüenza siento al ponerme a pedir, pero, por amor de Dios, ¿no tendrías alguna moneda que darme?

—La Biblia dice también que “Con todo, ten generosidad con el necesitado, y no le hagas esperar la limosna. Como está mandado, socorre al pobre; y, por su indigencia, no le despidas con las manos vacías” —se le vino al pensamiento y, sin más, le dio la moneda a la mujer.

—¡Gracias, muchas gracias!, dijo la mendiga.

No tenía sentido seguir caminando hacia la tienda y volvió sobre sus pasos. Ya se las arreglaría cuando apretara el hambre.

De pronto, sintió que le pesaba el bolso. Con extrañamiento lo abrió y comenzaron a desbordarse las monedas iguales a la que le había dado generosamente a la mendiga.

 

sábado, 17 de diciembre de 2022

08 Breves ESPAÑA ARDE

 

ESPAÑA ARDE


Antonio García Velasco

 

Siguiendo el modelo de un soneto del italiano Giovanni Muzzarelli (1486-1516), nuestro Gutierre de Cetina (Sevilla,1514-México, 1557) nos pinta el incendio que provocó Nerón en Roma y contempló con regocijo: “Mientras con gran terror por cada parte / de Roma ardían las moradas bellas, / mientras que con el humo a las estrellas / subía el clamor del gran pueblo de Marte, / alegre está Nerón, subido en parte / do viendo el fuego oía las querellas / mirando entre las llamas cuáles de ellas / eran mayores do su furia harte”. ¿Es la política actual la Roma que arde por la maldad de Nerón? ¿Quién es ese Nerón que nos incendia la sociedad española, la convivencia constitucional, la esperanza de vivir en paz que alimenta el quehacer cotidiano de la gente buena y trabajadora del pueblo? ¿Es acaso la política el Nerón que nos achicharra la armonía, es el afán de poder apoltronado? El clamor del gran pueblo sube hasta las estrellas, ¿Nerón se alegra? ¿Qué pretende Nerón? ¿Acaso edificar sobre lo quemado una nueva nación a imagen y semejanza de Nero Claudius Cæsar Augustus?

 

jueves, 15 de diciembre de 2022

Microcuento 103 LA DUDA DEL LÍDER


 

La duda del líder

Antonio García Velasco

 

Cuando leyó aquello de Winston Churchill de que “la principal diferencia entre los humanos y los animales es que los animales nunca permitirían que los lidere el más estúpido de la manada”, él, que sólo era un tonto listo, un cínico ambicioso, un cretino erguido y achulado, se anegó con la esperanza y los deseos de ser el líder.

Supo realizar, con promesas y compromisos, las alianzas necesarias y, subido en los apoyos, llegó a dominar el rebaño. Nunca había ejercido de pastor ni de cabrero, pero se aprovechó eficazmente de que los humanos no seamos tan sagaces como los animales que viven agrupados.

Mas un día, le entró la duda sobre si estaba allí en el pedestal del liderazgo por sí y para sí o estaba sostenido por otros que lo utilizaban como hombre de paja ambiciosa y forraje encharcado. “Si detrás de mí está el titiritero que, desde la cruceta, maneja los hilos que condicionan el movimiento de mis manos…” Antes de acabar de plantearse la duda de los sabios, las púas de la incertidumbre se le clavaron en el cerebro, le pespuntearon el corazón y, de modo irremediable, le causaron la muerte. Muchos del rebaño se sintieron huérfanos.

martes, 13 de diciembre de 2022

07 Breves MÁS DE ESPERANZA QUE DE HIERRO ARMADO

 

Más de esperanza que de hierro armado

Antonio García Velasco

 

Después de pintar las penalidades de los campesinos, Miguel Hernández termina el poema "Profecía sobre el campesino" con un deseo utópico, acaso posible con una sorprendente mejora de las condiciones de vida y de trabajo: "El encanto del campo está seguro; / para ti, en ti, por ti, de ti lo espero. / En nombre de la espiga, te conjuro: (¡siembra el pan con esmero! / Día vendrá un cercano venidero / en que revalorices la esperanza, / buscando la alianza / del cielo, y no la guerra. / ¡Tierra de promisión y de bonanza / volverá a ser la tierra!" ¿Cuándo vendrá el ser edénico de la tierra? ¿Cuándo tendremos sólo alianzas y no guerras?

Un poderoso verso de Miguel de Cervantes Saavedra vendría a acompañar el deseo de que se "revalorice" la esperanza que nos anuncia el poeta de Orihuela: "Más de esperanza que de hierro armado". Posiblemente es lo que nos queda: ir armados de esperanza, porque ya de hierro, proyectiles, metrallas van armados los locos y desquiciados cuya ambición de dinero y poder provocan la guerra -soterrada o manifiesta- para el dominio, la imposición, la represión.

miércoles, 7 de diciembre de 2022

102 Microcuento PELUCHE Y DRAMA

 

Peluche y drama

Antonio García Velasco

 

Esponjoso, fofo, fungoso por fuera y firme, duro, resistente por dentro. Así era el peluche que le habían regalado. Estaba muy contenta. Su padre le dijo que iban a ir al parque, que se lo llevara para jugar.

—Es el peluche —se miraron entre sí los dos observadores.

Y ambos comenzaron a correr hacia la niña. Con cuidado de no hacerle daño, le arrebataron el muñeco y continuaron corriendo. Ella, en drama transmutado su contento, comenzó a llorar: Inútil fue que el padre corriera tras los supuestos ladrones.

—Te compraré otro, no te preocupes, Lucía.

—Yo lo quería, papá, lo quería. Me gustaba mucho.

—Te prometo uno igual.

Padre e hija continuaron su paseo por el parque. Aquel tratando de encontrar la flor del consuelo para la niña. Hacia el final de la avenida, toparon con el peluche rasgado, como destripado. Lucía corrió hacia él llorando. Pero uno de los  policías le impidió el paso.

—Era mi peluche —dijo la niña.

El policía desconcertado miró al padre.

—¿Era de su hija ese peluche?

—Yo se lo había regalado.

—¿Usted? Tiene que acompañarnos a la comisaría.

—¿Por qué?

—Por tráfico de estupefacientes.

 

martes, 6 de diciembre de 2022

06 Breves VIDA Y MUERTE

 

Vida y muerte

Antonio García Velasco

 

En mi libro La poesía de Luis Cernuda. Estudio y valoración (2005), se anota que el sustantivo más usado por el poeta sevillano en sus poemas es “Vida”. Muy significativo, sin duda, porque a todos los seres humanos nos importa la vida. Y el “Amor”, la siguiente palabra, el siguiente sustantivo, en concurrencias. Escribió Cernuda una amarga verdad: “Aquel que da la vida, / la muerte da con ella. / Desasido del mundo / por tu amor, me dejaste / con m
i vida y mi muerte. // Morir parece fácil, / la vida es lo difícil”. Y más difícil aún nos la ponen ciertos elementos del mundo, personajes funestos, que nos dominan y manipulan. ¿Y cuál es su privilegio, cuál su poder, cuál su ambición? También nos dijo Luis Cernuda: “A otros la ambición / de fortuna y poder: / yo sólo quise ser / con mi luz y mi amor”. Pero, ¿podemos acaso quedarnos con nuestra luz, con nuestro amor? Posible sólo sea la vida con humanismo. Solidario. ¡Oh, quimera!

domingo, 4 de diciembre de 2022

Breves 05 VALOR Y PRECIO

 

Valor y precio

Antonio García Velasco

 

Nos dijo Antonio Machado que "Todo necio / confunde valor y precio". Sólo una vez emplea el poeta la palabra precio y es, como dicen sus versos, para llamar necios a los que confunden el valor con lo que nos cuesta comprar el producto, servicio o elemento. El aire es gratis, como la luz del sol. No tienen precio pero su valor es inmenso, inconmensurable, incontable, ilimitado. No se plantean los versos de Machado que el precio de las cosas está sometido a la ley de la oferta y la demanda; no se plantean que los hay espabilados que toman a los demás por necios sometidos a su dictamen de subir y subir los precios, con independencia del valor de lo que ponen por la nubes en los días soleados. Y apago ya el ordenador y la luz, que el gran valor de la electricidad nos lo tienen a desorbitado precio.

jueves, 1 de diciembre de 2022

 

Lenguaje, premios y castigos

Antonio García Velasco

 

“¿Qué hacer en esta República donde se ofrecen premios (y dan cargos) a los que corrompen el lenguaje y, por el contrario, a quienes restituyen lo alterado, a quienes recomponen lo dañado, a quienes depuran lo que está lleno de errores se les impone tacha de infamia, soportan la censura de estigma, o donde, si te empeñas en defender tu postura te puedes ver obligado a afrontar una muerte indigna?” Tomándome la licencia de alterar ciertas expresiones, la cita anterior es de Elio Antonio de Nebrija (1444-1522), nuestro humanista andaluz y universal, del que se conmemora este año el quinto centenario de su muerte. Fue el autor de la primera gramática del español, fue defensor, ya en aquellos lejanos siglos, de la libertad de expresión y de los derechos de autor. Fue acusado por la Inquisición de “querer enmendarle la plana al Espíritu Santo”, cuando lo que único que hizo fue tratar de corregir los errores de los copistas o traductores de la Biblia. Ahora también se acusa o estigmatiza a quien se sale de la imposición de lo “políticamente correcto”, aunque sea absolutamente incorrecto. ¿Y quiénes imponen semejante mandamiento?



viernes, 25 de noviembre de 2022

Breves 03 ¿Sólo el que roba triunfa y manda?

 

¿Sólo el que roba triunfa y manda?

Antonio García Velasco


     Cuando habla Quevedo, ¡sálvese quien pueda! Y es que Quevedo, como dijo Borges, nunca gozará del favor ni del fervor del público. Acaso de los muy entendidos. Y tampoco. Nos dejó escrito: “Toda esta vida es hurtar, / no es el ser ladrón afrenta, / que como este mundo es venta, / en él es proprio el robar. / Nadie verás castigar / porque hurta plata o cobre: / que al que azotan es por pobre / de suerte, favor y trazas. / Este mundo es juego de bazas, / que sólo el que roba triunfa y manda”. ¿A quiénes señalaba en su época? ¿A quiénes señala ahora? ¿Tiene razón, no la tiene? ¿Quiénes se benefician de la subida de precios generalizada? ¿Quiénes ganan con la inflación? ¿Qué pescadores revuelven el río, pues “a río revuelto…” ya se sabe? Quevedo estuvo encerrado por bocazas, pero “No he de callar, por más que con el dedo, / ya tocando la boca, o ya la frente. / silencio avises, o amenaces miedo”. Luego fue calificado de “maestro de errores, doctor en desvergüenzas, licenciado en bufonerías, bachiller en suciedades, catedrático de vicios y protodiablo”. ¡Cualquiera salva a Quevedo!

lunes, 21 de noviembre de 2022

Breves 02 MUERTOS QUE NO HACEN RUIDO, PERO MERECEN RECONOCIMIENTO


 

Muertos que no hacen ruido, pero merecen reconocimiento

Antonio García Velasco

 

    Escribió María Zambrano “Hay muertos que no hacen ruido, llorona, y es más grande su penar”. A veces la bulla, el ruido lo meten intencionadamente los medios de comunicación. A veces el silencio, contrario al ruido, es causa de la familia que prefiere la intimidad para llorar a los que se han ido. Mi amigo, nuestro amigo Francisco Peralto Vicario, el poeta, el impresor, el editor, el inventor de libros se ha ido y nos hemos enterado tarde. Pero un poeta nunca se va porque su obra permanece, porque su huella perdura, porque sus versos siempre encontrarán un eco, un lector, un doctorando que les encienda la gloria que merecen, un crítico que resalte su valor. Mucho debemos todos a Paco Peralto, mucho debe Málaga -Málaga, sí, Málaga- a sus iniciativas, a sus propuestas, a sus incansables quehaceres que nos llegaban de su propia mano para sorprendernos siempre. ¿Por él mismo, acaso, escribiría aquellos versos “En la puerta cincelada / Libertad -ya te he nombrado- daba / golpes inútilmente”?

sábado, 19 de noviembre de 2022

Breves 01 LOS PRECIOS

 

Los precios

Antonio García Velasco

Es muy difícil evitar el encuentro con el libro de un amigo sin releer sus versos. Mi amigo, nuestro amigo Carlos Benítez Villodres ya no está con nosotros, pero su obra siempre estará a nuestro alcance. Abro su libro de décimas Por los derroteros de la luz. Me aparece la siguiente -y es como lo cuento, sin rebuscos que también serían válidos, sin duda-: “Precios al Consumo Armonizado: Río y río a carcajadas / con los Precios al Consumo / Armonizado con humo / de distintas llamaradas. / Otra de tantas cornadas / que recibe el ciudadano / del político villano, / quien aumenta la pobreza / a favor de su riqueza / y su sistema inhumano”. El libro data de 2011, pero el poema -redondo, conseguido, expresivo, rítmico- parece escrito para los días actuales en los que ¡ay que el sueldo, la pensión, el subsidio no me alcanza para el fin de mes!

miércoles, 2 de noviembre de 2022

Microcuento 101 EL VERDE DEL PLANETA VERDI

 

El verde del planeta Verdi

Antonio García Velasco

 

Para Juanjo que ideó este planeta verde y lo plasmó en una acuarela verde.

 

Verde que te quiero verde.

Verde viento. Verdes ramas.

(Federico García Lorca)

 

En el planeta Verdi, salvo escasas excepciones, todo es de color verde. Sus habitantes poseen una perfecta agudeza visual para distinguir el verde de una persona, el verde de los distintos animales, el verde de las plantas o el verde de la corteza verdícola. Amaneceres y atardeceres son de matices verdes como la luz de la estrella que los hace posibles. Navegan por el verde mar, atraviesan desiertos verdes, se desplazan por caminos verdes.

Nadie se atreve a mentir porque, al decir mentiras, siquiera para no quedar mal, su color cambia a un pálido alimonado que puede encenderse hasta el rojo intenso. Nadie que llegara al color rojo aguantaría la mirada verde de sus congéneres verdes.

El verde de la sangre es distinto al verde de la piel o de los huesos. Los médicos saben perfectamente distinguir el verde de las lesiones, el verde de los distintos síntomas, el verde rabioso de las enfermedades. En cuanto el paciente se siente mal, le mandan un eficaz tratamiento verde como remedio.

Cuando Juanjo y yo llegamos a aquel planeta, nos vimos más que morados para explicarles a sus habitantes el color de nuestra piel, nuestra procedencia y la riqueza de colores que podemos ver en la Tierra.

 

martes, 18 de octubre de 2022

100 Microcuento EL ESPIRITISTA AMBICIOSO

 

EL ESPIRITISTA AMBICIOSO

Antonio García Velasco

 

En 1857, Allan Kardec fundó el espiritismo. No podía imaginar que, en el siglo XXI, casi doscientos años después, su discípulo Luis Baena, utilizara la comunicación con los espíritus para descubrir oro escondido en cualquier lugar del mundo.

Según él, un espíritu noble le reveló que allí donde se clavara la flecha disparada desde la aspillera cuarta del castillo, escondió su botín de guerra. Su quehacer obsesivo fue buscar el arco que disparara la flecha que había de señalar el preciso lugar donde excavar para encontrar el tesoro.

Se planteaba el problema de la potencia de disparo del arco del guerrero difunto comparada con los arcos deportivos que existen de la actualidad. Compró un arco similar al de los tiempos remotos y, en la visita al castillo, localizó la aspillera, disparó la flecha y salió presuroso del recinto medieval para encontrar, en el campo boscoso, su saeta. Alrededor de la misma puso en marcha el detector de metales subterráneos. Donde la señal se hizo intensa, comenzó a cavar.

El guardabosques interrumpió su labor y él no supo, o no quiso, dar explicaciones. Abandonó la búsqueda con el propósito de volver hasta encontrar el deseado tesoro.

 

jueves, 28 de julio de 2022

3 libros 3 de Antonio García Velasco

 

3 Libros 3 de Antonio García Velasco

 

Últimos libros para información, recopilación, constancia y porque a alguno puede interesar:

 


Libro de cuentos con prólogo de la catedrática de Literatura de la Universidad de Cádiz, Virtudes Atero Burgos: EL PUÑAL EN LA ESQUINA DE LA MESA (Portada de Mariano Fernández Cornejo): “Las narraciones transitan por los más variados mundos: el amor, el deseo, la libertad, el miedo, las relaciones con los otros, el sexo y… el humor, el puro regocijo, la ironía…”


PASATIEMPOS CON PALABRAS Y CITAS DEL QUIJOTE, es uno de esos libros no escritos, o sea, confeccionados mediante aplicaciones informáticas que he desarrollado con fines didácticos o para estudios filológicos. Un divertido conjunto de sopas de letras, criptogramas, caligramas y relaciones de enunciados. Está basado en las primeras mil palabras lexicales del Quijote ordenadas alfabéticamente.




 DUEF OF REFLECTION, libro singular, editado en Japón, en español, inglés y japonés. Son haikus. Cien haikus originales que fueron replicados y traducidos por la poeta japonesa Ikuyo Yoshimura de modo que aparecen otros cien de ella, en japonés, inglés y versión al español hecha por mí.


sábado, 16 de julio de 2022

Soneto POESÍA DE LA EXPERIENCIA

 

Poesía de la experiencia

Antonio García Velasco


 

Sin preocuparos por los calcetines

perdidos en proceso de lavado,

os marcháis tan campantes a los cines

que en playas de verano han instalado.

 

Os gozáis con los filmes y los fines

felices y después tomáis helado

al frescor de la noche y libidines

si al cuerpo le apetece ya acostado.

 

Y el pobre calcetín sin su pareja,

llorando amargamente y sin poder

encontrar un consuelo con la queja

 

a un amigo del alma, sin tener

a quien contar su angustia y su conseja.

¡Qué triste vida damos sin querer!





miércoles, 8 de junio de 2022

099 Microcuento EL DESEMPLEADO

 

El desempleado

Antonio García Velasco

 

El periódico habla de mí. De mi desgracia, quiero decir. De mi desazón. O de mi esperanza. Anuncia el titular que para las cien plazas de empleo municipal se han presentado cinco mil seiscientas solicitudes y una es la mía. Unamuno habla de intrahistoria para referirse a quienes nunca figuran en la historia. Soy el intrahistórico por antonomasia, porque seguro que la bolsa en la que he entrado se rompe con mi peso, digo con mi mala suerte y ni siquiera me cuentan en la historia del empleo municipal. He dicho mi peso, pero mi peso se va perdiendo poco a poco porque con tanta crisis, con tanto virus, con tantos estragos de la pandemia apenas si como, tan sólo cuando alguna vez paso por los comedores sociales o visito a mi madre, viuda, pensionista, apurada siempre y siempre dispuesta a cuidar de su hijo, el único, el desgraciado hijo… vaya, se me ha escapado la palabra, la despreciable palabra: "Estudia que no seas un desgraciado", me decía mi padre. También él murió en la desgracia. Pero yo le había hecho caso y había estudiado. De nada me ha servido. A lo mejor es que tenía que haber estudiado otra cosa. Nunca se sabe. Me gustaría que la bolsa en la que figura mi nombre no se rompiera y me permitan trabajar, o sea, salir del apuro. A veces he tomado la zampoña que me dejó mi abuelo, el pastor. Él mismo me enseñó a tocarla. Hice el intento de situarme en la calle, poner el plantillo y esperar que mi melodía sacudiera unas monedas del bolsillo de los transeúntes. Los únicos dineros que recibí aquel primer día tuvieron el puñal de una humillación: fueron los de mi ex. Recuerdo que estuvimos muy enamorados. Pero el paro nos complicó la vida y la relación. Nos separamos. Ella está trabajando. Menos mal. Para ella, claro. Al día siguiente, tocando mi rústico y pastoril instrumento estaba, cuando me apartaron del lugar, me pegaron y amenazaron pretextando que ese sitio de la acera estaba asignado a otro pedigüeño. ¿Cómo es posible, cómo? En aquel momento, ni la prensa se hizo eco de la paliza. Hoy, sí habla de mí el periódico, yo soy una de las cinco mil seiscientas personas que ha solicitado empleo en el Ayuntamiento. A lo mejor cambia mi suerte y mi peso, ya mermado, no rompe la bolsa.

jueves, 26 de mayo de 2022

098 Microcuento ¿VERISMO?

 

¿Verismo?

Antonio García Velasco

 

Acababa de comprar un cucurucho de helado de vainilla con chocolate. Escuchó una prolongada pitada y antes de llevarse a la boca la apetitosa bola que sobresalía del cono de galleta, ya estaba ella zamarreándolo como si se tratara de la presa que un lobo tuviese atrapada entre los dientes.

—El médico te ha prohibido que comas helado. No me seas inconsciente del peligro que supone que ingieras azúcar.

El helado había caído sobre los ladrillos de la acera y el hombre sufría estoicamente el zarandeo y la pérdida de su golosina.

—De todas formas me voy a morir pronto. ¿No puedo permitirme un capricho?

—No tienes derecho a precipitar tu muerte comiendo lo que los médicos te tienen prohibido.

La mujer había dejado de violentarlo, salvo en el hecho de tomarlo del brazo y tratar de apartarlo del lugar en el que se apilaban los curiosos.

—Señora, señora, no es plan de tratar así al pobre hombre.

—Lo trato como me sale de las entrañas. No es cosa vuestra. No quiero que se me muera de un ataque de hiperglucemia...

—¿Y tenía que zamarrearlo de esa manera?

—No me quiere hacer caso y el médico le ha prohibido los helados, los pasteles... ¡Y qué tiene que importaros a vosotros? ¡Largo, largo!

Apresuró el paso tirando de la manga del marido hasta que se alejó del grupo de los inesperados espectadores.

—No vuelvas a hacerlo, no vuelvas a poner en peligro tu vida.

—Santa mujer, no te preocupes: tengo hecho un seguro de vida en tu favor.

 

sábado, 30 de abril de 2022

097 Microcuento LA PESCA DEL SILURO

 

La pesca del siluro

Antonio García Velasco

 

Vicente llenó el depósito de gasolina y se dirigió a la zona de aguas profundas del Gran Río dispuesto a pescar un siluro. Su hermano había sido noticia por haber pescado el ejemplar mayor de los registrados en la historia del país. Él tenía que superarlo y no descansaría hasta conseguirlo.

Era consciente de que el siluro es un pez superpredador y que llegó a las aguas del río por manos irresponsables que pretendían lucirse con la pesca. Pero, aunque puede llegar a 180 kilos y 3 metros de largo, su carne no es apreciada y, por otra parte, es voraz y se come todo lo que alcanza: peces, aves o pequeños mamíferos. Por ello, estos peces de aguas dulces constituyen una amenaza para los ecosistemas de los que no son oriundos.

Su amigo Roberto lo esperaba en su barcaza con las manos pringosas de churre. Le había prohibido intervenir en la pesca, ya que quería la exclusividad de la gloria superando a su hermano en la captura de un siluro gigante. Temió que la suciedad de sus manos anunciase una avería en el motor de la lancha.

—¿Qué ha ocurrido, Rober?

—Un pequeño fallo que ya está reparado. Nos vamos cuando quieras.

—Me dejarás solo, ¿verdad?

—No te voy a ayudar, pero tampoco te dejaré solo. El motor puede averiarse nuevamente.

Vicente se resignó a salir acompañado. Había preparado una caña y un sedal bien resistentes y los cebos adecuados para el anzuelo. Estaba seguro del éxito de su jornada de pesca.

Al más mínimo indicio de la presencia de siluros, arrojó el anzuelo. Pronto notó el tirón y comenzó a recoger el sedal. Pero una fuerza superior a la propia lo arrastraba. Fue inútil la resistencia y cayó al agua. Roberto, con tremendo esfuerzo, consiguió salvarlo.

—Era más grande que el pescado por mi hermano, ¿verdad? Volveré a por él, volveré, juro que volveré.

 

jueves, 21 de abril de 2022

096 Microcuento LA EGRESADA

 

La egresada

Antonio García Velasco

 

Cuando en la entrevista de trabajo, Maruja Hernández dijo que era egresada de la Licenciatura de Farmacia, la ignorancia de Fermín Cortés le hizo pensar que aquella joven hispana no había podido estudiar por falta de aptitudes o recursos económicos.

—No te preocupes, Maruja —dijo compadecido y, a la vez, admirado de la belleza de la joven—. No es necesario que todo el mundo estudie. Una persona puede ganarse bien la vida si es trabajadora y tiene buenas disposiciones. Porque no le faltará quien la contrate. Ten la seguridad.

—¿De qué me está hablando? —preguntó ella.

—De lo que acabas de decirme, Maruja, de que no has podido estudiar.

—Le estoy diciendo que soy egresada de la Facultad de Estudios Superiores de la Universidad de Puebla en la especialidad de Farmacia. Mi título me faculta para trabajar en todo lo relacionado con medicamentos, cosméticos y productos de higiene, desde control de calidad hasta la evaluación, fabricación, tipificación y límites de tales productos, pasando, obviamente, por su comercialización. Mi currículum bien lo dice. Es decir, mi formación es muy adecuada para ejercer el trabajo que ofrecen.

Fermín Cortés no supo qué contestar y, tras la duda, sólo dijo a la candidata que ya le avisarían si era la seleccionada. Pero, bien sabía que nunca tendría cerca de sí un testigo de su torpeza.

 

lunes, 11 de abril de 2022

095 Microcuento PARTITURAS EQUIVOCADAS

 

Partituras equivocadas

Antonio García Velasco

 

Andrés Curtidor, el sochantre, estuvo presuntamente errado aquel domingo. Dirigía como de costumbre el coro de la catedral y equivocó las partituras: propuso cantos de Navidad cuando era tiempo de Cuaresma, cantó al nacimiento de Jesús cuando la Iglesia celebraba su pasión y muerte.

El obispo le llamó la atención y él respondió con el escrito que volcó de una plumada sobre el folio blanco: "Puedo celebrar el amor y un nacimiento, pero no el sufrimiento que lleva a la muerte".

Dejada la nota, desapareció sin dejar rastro de su marcha.

 

Años después, gracias al párroco de un lejano pueblo, el obispo llegó a saber que el antiguo canónigo había abandonado la vida religiosa y, en compañía de Julieta, una bella campesina, cuidaba una huerta de productos ecológicos que se distribuían por Internet. El obispo fue a visitarlo con intención, quizás, de pedirle explicaciones. Curtidor se limitó a exponerle que los insectos que cuidaban con esmero tenían la función de facilitar la polinización natural de sus plantas. Luego lo invitó a comer y el eclesiástico quedó maravillado de la calidad y sabor de las hortalizas ecológicas que llenaron los platos.

Julieta apareció en el último momento con un niño de la mano. El obispo se le quedó mirando y comprendió los motivos que tuvo el canónigo para equivocar las partituras y abandonar la catedral.

sábado, 2 de abril de 2022

094 Microcuento UN CRACK JUGANDO AL CROQUET

 

Un crack jugando al croquet

Antonio García Velasco

 

Si su abuelo se entretenía jugando al croquet, ella pasaba las horas enchufada a los auriculares que recibían las señales acústicas del teléfono móvil.

    Si su abuelo adquirió gran maestría dando con el mazo a las bolas de madera que dirigía con precisión para hacerlas pasar bajo los pequeños arcos, ella tenía la habilidad de escribir, en la pequeña pantalla, aceleradamente, mensajes con los dos dedos pulgares, de encontrar la música más novedosa y, sobre todo, de hacerse fotos a sí misma en lugares llamativos.

—¡Esta niña, esta niña, siempre, siempre con el telefonito en la mano! ¡Esta niña! —comentaba el mayor.

Un día la llamó su abuelo para que le configurara el móvil. Ella nunca llamó al experto en croquet para que la enseñara a jugar.

Una mañana, la joven acompañó a su abuelo al campo de juego. Le hizo fotos de todas las posturas y un corto vídeo que colgó en sus redes sociales: "Mi abuelo es un crack jugando al croquet".

El vídeo se hizo viral y los mensajes celebrando las habilidades del jubilado petaron el móvil de la nieta.

Nunca supo el abuelo que se había hecho fugazmente famoso en Internet.

lunes, 21 de marzo de 2022

093 Microcuento EL BANQUETE DE LOS CHIMANCÉS

 

El banquete de los chimpancés

Antonio García Velasco

  

Que los élitros de los insectos estén perfectamente sincronizados no impedía que formaran parte del banquete que se estaba dando aquel grupo de chimpancés. Tenían de todo: frutas y plantas, insectos, huevos y carne, incluida carroña. Se manifestaban felices ante la abundancia. Uno de los insectos trató de abrir sus élitros para dejar libres sus alas voladoras, tan finas y sensibles. Un manotazo lo redujo a bocado inmediato.

Para el estudio del comportamiento del chimpancé, contemplábamos la escena mediante cámaras de vídeo camufladas entre los arbustos y matojos del lugar. Paso a paso se seguían y grababan los movimientos del grupo desde las pantallas de nuestros ordenadores. De pronto, dejamos de percibir las imágenes que transmitía la cámara número 3. Otras cámaras nos revelaron el manotazo que le había proporcionado un chimpancé hembra, como si fuese consciente de nuestras observaciones. A sus gritos se dispersaron los miembros del grupo. Ya habían terminado sus celebraciones...

¿Qué manotazos podemos dar nosotros a tantos elementos de control como nos cubren y vigilan las veinticuatro horas del día? Y si eliminamos algunas galletitas de las que nos invaden, ¿cuántas nos quedan por suprimir todavía? Nadie puede librarse hoy del Gran Hermano.

Pero ¡oh incongruencia!, yo soy parte del Gran Hermano que vigila y estudia los chimpancés.