martes, 18 de octubre de 2022

100 Microcuento EL ESPIRITISTA AMBICIOSO

 

EL ESPIRITISTA AMBICIOSO

Antonio García Velasco

 

En 1857, Allan Kardec fundó el espiritismo. No podía imaginar que, en el siglo XXI, casi doscientos años después, su discípulo Luis Baena, utilizara la comunicación con los espíritus para descubrir oro escondido en cualquier lugar del mundo.

Según él, un espíritu noble le reveló que allí donde se clavara la flecha disparada desde la aspillera cuarta del castillo, escondió su botín de guerra. Su quehacer obsesivo fue buscar el arco que disparara la flecha que había de señalar el preciso lugar donde excavar para encontrar el tesoro.

Se planteaba el problema de la potencia de disparo del arco del guerrero difunto comparada con los arcos deportivos que existen de la actualidad. Compró un arco similar al de los tiempos remotos y, en la visita al castillo, localizó la aspillera, disparó la flecha y salió presuroso del recinto medieval para encontrar, en el campo boscoso, su saeta. Alrededor de la misma puso en marcha el detector de metales subterráneos. Donde la señal se hizo intensa, comenzó a cavar.

El guardabosques interrumpió su labor y él no supo, o no quiso, dar explicaciones. Abandonó la búsqueda con el propósito de volver hasta encontrar el deseado tesoro.

 

5 comentarios:

  1. En mi opinión, el meollo de este Microcuento, lo que sería su armazón y sostén, es la INCERTIDUMBRE.

    En primer lugar, la base que sustenta el espiritismo no puede ser más incierta...

    La intuición del protagonista y su fe en el tesoro es evanescence...

    Las leyes cinemáticas de la trayectoria de la flecha, no dan el punto de caída, con los datos disponibles...

    Y el factor humano de los personajes, por definición, es caótico...

    Conclusión: Pura incertidumbre...

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  2. Incertidumbre de las bases en las que se sustentan ciertas conductas humanas, que adoptan, no obstante, como verdades absolutas y que llevan a los fanatismos, a las obsesiones. El personaje cree en la certeza del espiritismo y llega a concebir la idea insensata de que un espíritu le revela el lugar de un tesoro. ¿No creen muchos fanáticos que sus represiones a los desobedientes, rebeldes y críticos les van a proporcionar el tesoro de la salvación eterna, siendo sus bases religiosas o ideológicas mares de incertidumbres para los demás? En fin, Nicolás, gracias por tu comentario.

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  3. Es curioso: la mayoría de los que se creen tocados por la interpretación de la realidad por encima de las posibilidades de los demás, lo hacen en provecho propio aunque den a entender y se esfuercen en aparentar lo contrario. Pocos son los que ponen esos supuestos dones superiores al servicio de los demás. Hoy por hoy la imposición desde cualquier tipo de poder, el alineamiento lo acomodaticio... priman sobre la humildad de compartir, sobre la satisfacción solidaria, sobre el esfuerzo necesario para todo avance humanista... Ojalá empecemos a revertir este contexto desde la autocrítica individual hacia la mejora colectiva.

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  4. Más que incertidumbre yo hablaría de ignorancia, no se puede construir nada sobre un conocimiento no demostrado, o lo que es igual sobre un desconocimiento

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  5. El microcuento de hoy me sugiere pensar en el gasto inútil de energía por parte del hombre, motivado por el ansia de conseguir riquezas.Energía que si la empleara en otras labores no espiritistas sino empiristas,daría más fruto.

    Es agradable retomar el microcuento.Gracias.

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