viernes, 27 de febrero de 2015

La medicina y el circo de los titiriteros



La medicina y el circo de los titiriteros
Antonio García Velasco

Mi amigo Juan, en conversación telefónica me habla de algunos cuentos que ha leído en mi libro AMORES Y TIEMPOS (Createspace, Amazon, 2014). Destaca de los que lleva leídos el titulado La medicina y el circo de los titiriteros. Es una sencilla historia que plantea un conflicto que puede ser frecuente cuando uno de los cónyuges estima que el otro dedica demasiado tiempo a su trabajo y poco a su pareja.

¿Cuándo estalla el conflicto? ¿Cuándo uno no tiene ocupaciones que merezcan la pena mientras el otro está absorto en una tarea de investigación o creación artística? ¿Cuándo el uno se cree menospreciado por las ocupaciones de su pareja? ¿Cuándo reina la incomprensión? ¿Cuándo el egoísmo supera la generosidad y el respeto a la tarea de su pareja? ¿Cómo resolver la situación?

Lo digo sinceramente: no había reparado en la importancia del conflicto ni en la reacción de quien se creía marginado cuando realmente puede beneficiarse de aquello que ha mantenido ocupado a su pareja.

Aprovecho la ocasión para agradecer a mi amigo sus observaciones y a quienes han leído el libro y me felicitan. Gracias.

lunes, 2 de febrero de 2015

NÚMERO 4 DE SUR. REVISTA DE LITERATURA

NÚMERO 4 DE SUR. REVISTA DE LITERATURA


Aunque con un poco de retraso, acaba de salir a las imprevisiones de Internet, el número 4 de SUR. REVITA DE LITERATURA. En esta ocasión, se rinde y se vence homenaje a Julio Cortázar. Se dice en la presentación:

Con este número queremos unirnos a los, más o menos, numerosos actos de homenaje al autor de Rayuela en el centenario de su nacimiento. Julio Cortázar, en efecto, nació en 1914 y murió en 1984.  O sea, estamos a cien años de su nacimiento, a treinta de su lamentable muerte.

En esta ocasión, los artículos  del homenaje que publicamos abarcan un amplio abanico de temas relacionados con los diversos aspectos de la obra de Julio Cortázar. Así, Sebastián Gámez Millán nos acerca a la que fue la biblioteca del autor y a su saber despedirse a tiempo; Carlos Benítez Villodres analiza en profundidad el soneto “Los amigos”; Francisco Morales Lomas estudia el espacio novelesco de la Maga y su modelo en el Quijote; Antonio  García Velasco trata de mostrarnos el valor de la poesía de Julio Cortázar y también sus ideas sobre la función del creador en nuestra sociedad; Alberto Torés García nos pone de manifiesto la influencia de la música en la obra cortazariana; Antonio J. Quesada, haciéndose eco del aspecto lúdico de la obra de Cortázar,  se pregunta por la literatura útil; un grupo de estudiantes de español de un centro de Fontainebleau nos habla de su descubrimiento, por medio de su profesora, de los cuentos de nuestro autor; Pablo J. García Martín nos ofrece su estudio de los cronopios y, para cerrar el número, Ana Sedeño nos revela las características de las versiones cinematográficas de algunas de las obras de nuestro homenajeado.

En el marco del homenaje, Creaciones (poemas, relatos, teatro, dibujos), artículos y reseñas y primeras páginas de obras publicadas en el 2014, en la línea de los números anteriores.

‎Alzheimer del expresidente

Alzheimer del expresidente
Antonio García Velasco

Por supuesto, en el cuento no se dice que el expresidente padezca Alzheimer, pero se deduce. El cuento se titula "La pensión del expresidente", incluido en mi libro AMORES Y TIEMPOS, Editorial CreateSpace, de Amazon. Presenta a un expresidente de Gobierno quejándose porque la pensión no le alcanza debido a las medidas de ajustes tomadas por no recordaba quién. Cierto que se trata de una fantasía, ¡un cuento! Pero presenta con humor e ironía el descontento que pueden producir ciertas decisiones gubernamentales. Y, en tal caso, ¿qué mejor que presentar como protagonista al mismo bajo cuyo mandato se decretaron las medidas tan antisociales: recortes de sueldos y pensiones, tijeretazos a prestaciones sanitarias, de educación y sociales…?

Naturalmente, no le van a afectar a ningún expresidente los recortes: buena pensión asegurada, trabajos extras y magníficamente remunerados, conferencias de alto caché… Pero había que ironizar, fantasear, crear literatura. Hay quienes no lo han comprendido así y me dicen que es imposible una situación como la que presenta el citado cuento. Diremos como descargo que la Literatura no tiene que responder a las marcas, cauces, restricciones de la realidad. Muy al contrario, debe servir para remontarse –remontarnos- y, en todo caso, hacer ver la realidad desde la perspectiva que permite el vuelo del arte. ¿Acaso no estaría bien que los políticos de elevadas nóminas se vieran obligados a vivir con el salario mínimo interprofesional? Otro gallo nos cantaría. En la literatura puede ocurrir.