jueves, 25 de diciembre de 2014

Metafísicos de Navidad



Metafísicos de Navidad
Antonio García Velasco

-“Amad a vuestros enemigos” un consejo sabio e ingenuo –dijo.

No entendió ni lo de sabio ni lo de ingenuo. Se lo hizo saber.

“Sabio –explicó- porque si todos aman a sus enemigos, los enemigos no existirían y se acabarían las guerras, las peleas, las rencillas, las múltiples formas de la enemistad. Ingenuo porque el ser humano no alberga ni la inteligencia ni la bondad necesarias para hacerlo posible”.

-Nunca había reparado en semejantes consideraciones. La utopía del amor a los enemigos y a los no amigos contrasta con aquellas otras palabras “Quién no está conmigo está contra mí”, propias del pensamiento único y la intolerancia más radical.

-Mucho ha de evolucionar el hombre –varón y mujer- para llegar al reino o república del amor, la igualdad y la justicia distributiva.

-En Navidad, y cualquier fecha es buena para que lo sea, debemos despertar nuestros sueños de paz y felicidad para todos.

-Ya, claro, de humanismo solidario.

-Sí, también, de humanismo solidario.

-Otra sabia ingenuidad, ¿no es cierto? Si todos nos planteáramos qué puedo hacer por los demás, otro amanecer nos cantaría. Pero la mayoría está más por recibir, coger, apropiarse de, robar si es preciso que por actuar generosa y solidariamente.

-“Metafísico estáis”.

-“Es que no como”.

-No digas que no comes.

-Bueno, es que recordaba el soneto de Cervantes en el prólogo del Quijote. Nosotros nada podemos decir de no comer, que entre copa y copa, pincho y pincho, tapa y tapa nos estamos poniendo como el Quico, el del atracón de gambas que tuvieron que ingresar, pobre, para una vez que podía hartarse.

-Pues comamos, brindemos, sigamos con nuestra conversación, que para eso es Navidad.

Y luego, incontinentes,
cogieron el abrigo, comprobaron el móvil
miraron de soslayo,
se fueron… no hubo nada.

Se supone que pagarían la cuenta.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Publicación del libro de relatos AMORES Y TIEMPOS



Amores y tiempos, libro de relatos
Antonio García Velasco

Amores y tiempos es un libro de relatos. Algunos de ellos fueron publicados con motivo de la Navidad, o sin motivo, a modo de columnas de prensa. Otros son de tiempos muy anteriores o simultáneos. El libro, 28 cuentos en total, acaba de ser publicado, según el correo-e que me envían desde Amazon: Enhorabuena, su libro "Amores y tiempos" está en línea y disponible para la compra en la Tienda Kindle, y está inscrito actualmente en KDP Select. Está disponible para que los lectores lo adquieran aquí. Es la satisfacción de la noticia la que me mueve a comunicarla por estos medios.

Los relatos responden a tiempos y amores muy diferentes entre sí. Por ejemplo, se cuenta la relación amorosa de un pintor del mar y la estudiante de arte que posa desnuda para él, la de los amantes que se comunican por palomas mensajeras hasta que el cazador mata a “Saeta”, la favorita, y deciden cambiar el modo de intercambiar noticias, la relación entre el califa cordobés Hixcén y la hermosa Halewa cuando Córdoba era la ciudad más importante del mundo y muchos amores más. Y tiempos, aunque predominen los actuales, pues he pretendido, sobre todo, dar testimonio de la época actual, por medio de personajes plurales.

He pretendido un estilo ágil, eficaz, no exento de humor e ironía. Unas veces utilizo la técnica del personaje narrador y otras las del escritor omnisciente. Ahora los lectores, ojalá que muchos, tienen la palabra, la decisión de leerlos, la facultad de criticarlos, el derecho a rechazarlos.

Relacionaré, para terminar, algunos títulos de cuentos: El pintor del mar y la cureña; El arte paleocristiano y la llamada; El cuculí y el colesterol; La honesta muchacha y el ermitaño; El aire se serena y viste de hermosura; El pantalón descosido y la desgana; El viaje de regreso y la verja romántica; La medicina y el circo de los titiriteros; La lotería y los temores al cambio; El retraso de los músicos y la reconciliación; El misterio de la medusa y la menestra; Las figuras de tangram y el homenaje: El yogur y las noches calurosas de agosto; El harén de Hixcén y la hermosa Halewa; La pensión de expresidente; Emigración del talento; Los trinos amarillos del canario…

Y disculpen que hable de lo propio.

sábado, 13 de diciembre de 2014

Por la muerte de Rafael de Cózar



La muerte de Rafael de Cózar

Antonio García Velasco

13-12-2014: Fallece el escritor Rafael de Cózar en un incendio en su vivienda
El incendio en la vivienda de dos plantas se podría haber originado tras explotar una estufa
De Cózar se encontraba en la planta de arriba, por lo que no ha podido salir de la casa
(De la prensa)

La noticia de la muerte de Rafael de Cózar me sorprendió esta mañana cuando veía el telediario mientras desayunaba. “En un incendio en su casa de Bormujos (Sevilla). No te queda otro remedio que resignarte a la fatalidad. Y, acaso, escribir una elegía. Y a ello me puse. Ignoro si acierto, pero me ha cogido por sorpresa, como a todos. Y debo expresar mi lamento. Improvisado como siempre son los lamentos.

* Elegía

No mereces la muerte por asfixia.
Aunque fumaras mucho
y tus pulmones estuvieran
al humo acostumbrados.

Eras la vida misma inteligente,
con grato sentimiento
de amistad. No perdono
al humo que te asfixia
y nos asfixia a todos con tu muerte.

Muchos años aún de inteligencia y obra
tenías por delante.
¡Qué golpe incendio y humo
te arrebata al vivir!

¿Qué será de nosotros, escritores,
críticos y escritores,
sin tu cálida firma,
eterno presidente de honores merecidos?

El rótulo bailante de la tele
lo dijo... y no pude
creerlo, pero el círculo nuevo
mostró la triste nueva.

No estamos para pérdidas tan graves.
No estamos para humos traicioneros.
No estamos para perder amigos escritores.
No estamos, no, no estamos
para la asfixia grande de las letras
que tu muerte supone.
(Málaga, 13 de Diciembre de 2014)



Rafael de Cózar en el autobús que trasladaba a la directiva de la ACE-Andalucía de Baena a las ruinas de Torreparedones, el 15 de febrero de 2014.

lunes, 8 de diciembre de 2014

De nuevo con Cervantes

De nuevo con Cervantes
Antonio García Velasco

Preparando un artículo sobre la poesía de Julio Cortázar con destino al número 4 de SUR. REVISTA DE LITERATURA, me encuentro el paralelismo entre estos dos autores, Cervantes y Cortázar, en lo que a poesía se refiere. Al hacer alusión a Cervantes, me acordé de aquellos versos en los que declara que el cielo le había negado la gracia de ser poeta, aunque pusiera en ello su empeño: "Yo, que siempre trabajo y me desvelo / por parecer que tengo de poeta / la gracia que no quiso darme el cielo..." Ciertamente hay mucho de ironía, falsa modestia o, acaso, burla en estas palabras. Pero, algunos lo han tomado como un reconocimiento del autor de la poca valía de su obra poética. Error, ciertamente, pues, la poesía de Cervantes alcanza cotas muy altas. Cortázar, como él, es un gran poeta y, sin embargo, siempre se habla de sus cuentos y de sus novelas y no de su poesía.

No es lo dicho lo que quería comentar, ya que, al releer el "Viaje del Parnaso" de Cervantes, de donde proceden los versos de la cita, he recordado el nombre de "manco de Lepanto" que le atribuyeron y que algunos autores han tomado al pie de la letra y hablan, a veces, incluso del dolor que sentía por el brazo perdido. Pero este asunto bien claro queda en la citada obra:
Y él (Mercurio) a mí dijo: «¡Oh sobrehumano y sobre
espíritu cilenio levantado,
toda abundancia y todo honor te sobre!
Que, en fin, has respondido a ser soldado
antiguo y valeroso, cual lo muestra
la mano de que estás estropeado.
Bien sé que en la naval dura palestra
perdiste el movimiento de la mano
izquierda, para gloria de la diestra;
y sé que aquel instinto sobrehumano
que de raro inventor tu pecho encierra
no te le ha dado el padre Apolo en vano.

"Perdiste el movimiento de la mano / izquierda, para gloria de la diestra", le recuerda el dios Mercurio, el "parlero de los dioses". El movimiento, no la mano y, menos, el brazo. Con errores, a veces, se cuentan las cosas. Y con errores, o por errores, se sacan las citas de contexto, pues la anterior contrasta con lo que le dice Mercurio: "...Y sé que aquel instinto sobrehumano / que de raro inventor tu pecho encierra / no te le ha dado el padre Apolo en vano". Ni en los versos ni en la narración se mostró vano el talento de Cervantes. Ni de Julio Cortázar, sigo, para concluir, la comparación.