Mujer
constante
Antonio
García Velasco
El
fenómeno, peregrinamente producido, con inicio meteórico, fugaz, extraordinario
comenzó a reportarle beneficios inusitados. Alguien habló de suerte extrema.
Pero se lo había ganado con paciencia, constancia y esperanza renovada día tras
día. La gente comenzó a envidiarla. Y, con la envidia, surgió la murmuración:
"Se ha liado con un millonario y le está sacando los dineros".
En una
rueda de prensa, ella comentó:
—Lo
he conseguido cuando menos lo esperaba. Aunque llevo muchos años buscándolo sin
descanso.
Su
invento-descubrimiento, ciertamente, se inscribía entre los más trascendentes
para el bienestar de la humanidad y, por supuesto, repercutía en el incremento
de su cuenta corriente.
La constancia, la paciencia y la esperanza están hermanadas por la seducción de los sueños de cada uno. Con la práctica cotidiana de esta triada, las aptitudes inherentes se incentivan. El aprovechamiento atrae, a través del esfuerzo, a la fertilidad. El descubrimiento material o ético florece y fructifica por inercia natural. La mayor satisfacción emana de compartirlo; la mayor gloria, de la sonrisa de los demás, al ampliarles cualquier horizonte. Reinventarse en los adentros para la causa del bien común, doblega al ego presuntuoso ante cualquier premio o alabanza. La humildad recalifica el talento porque centra en él los apegos medulares. El triunfo verdadero siempre late dentro de la órbita humanística. No conquistemos el mundo. Que el mundo nos conquiste. De ahí parte cada escalón que jalona el progreso. En él, cada nombre y apellido, prescinde de fechas victoriosas. Eso, es patrimonio de la posteridad.
ResponderEliminarPienso, leyendo el microcuento, si es posible hacer una descripción tan corta abarcando una sucesión de hechos que nos acerque a lo que requiere una narración de cualquier cuento o novela, o sea, una estructura interna que nos incite a meternos en la trama en el inicio, que se sospeche de algo desconocido en la mediación y que nos sorprenda al final. Distinto resulta el relato que nos ocupa si invertimos los términos narrados y colocamos el principio al final y este al inicio, y así, se nos muestra la normalización de las situaciones sin sobresaltos en los sucesos, porque no se puede sospechar nada en medio del relato ya que se conoce lo que acontece, y porque indudablemente no nos sorprende el final. Y así podrá ocurrir en numerosas narraciones, pero difícil realizarlo con tan pocas palabras. Es la forma del autor de estructurar un relato para introducirnos de lleno en su historia.
ResponderEliminarPero concebido como está el microcuento, surge con la capacidad de los grandes relatos. Se alcanza la meta después de muchos esfuerzos, idea que no parece entender las personas que la rodean, porque desconocen la constancia con la que nuestra investigadora llega a esa meta.
El camino callado, oscuro, y de trabajo no puede ser visto ni entendido por los que observan unos resultados donde el dinero es lo que prevalece. "Se ha liado con un millonario", se murmura. Objeto también esta frase de descrédito para el personaje porque se mira solo el triunfo económico y de posesión de dinero, pero no para esta mujer de digna actitud persistente en conseguir lo que persigue.
La sorpresa final que eleva esta historia por encima de otras muchas, nos induce a tener presente los estúpidos presagios que pronostican los murmuradores que se topan con actuaciones que les sobrepasan y miran de forma distante y equivocada.
Es normal que en este relato se pueda al iniciar la lectura sacar las deducciones que se quiera, y esto es lo que me ocurrió mientras leía las primeras frases, al imaginar que pudiera ser un décimo de lotería premiado, para seguir luego el relato con la mente malsana de general imaginación por la que se consigue esa boyante economía por los méritos de pasar por la vicaría con un rico hacendado, y se nos olvida como punto final, que se trata de una mujer constante, de enorme dedicación al estudio, y que consigue realizar su trascendente descubrimiento.
Y pregunto, ¿Qué hubiese pasado si no hubiese llegado a alcanzar su sueño?
Un relato esplendido hecho con brevísimas palabras.