Ignoraba cómo encontrar el árbol de la Vida y decidió salir
de la selva. Pero estaba perdido y desconocía el modo de orientarse entre
tantos árboles que impiden ver el bosque de uno mismo. Tampoco había aprendido
la situación de los puntos cardinales. Por otra parte, al Norte llamaba
Riqueza; al Sur denominaba Pobreza; el Este, para él, era Pasado y el Oeste,
Futuro Incierto. Pero, ¿cómo salir de aquel laberinto? Divisó la serpiente que
le ofrecía una manzana desde el árbol del Conocimiento del Bien y del Mal.