Anita
la trovera
Antonio
García Velasco
Disponía
de un himnario y estaba empeñada en cambiarle la letra a todas las
composiciones, creando una versión en cheli con arreglos para guitarra. Pero
cumplió veintiún años y la jerga juvenil dejó de interesarle. Montó un taller
de cendras, encontró un novio, se fueron a vivir juntos... Una nueva quimera
levantó sus ilusiones. Aunque tal quimera, como sueño de ingenuo posible
alcance, dio paso a un monstruo que vomita llamas y quema toda esperanza: la
crisis que arruina autónomos y pymes acabó con su taller de cendras y copelas. Como
si ya nadie tuviese la ocupación de purificar oro o plata en crisoles
fabricados con cenizas de huesos calcinados, tuvo que cerrar. Los novios
terminaron separándose y ella, sentada frente a la terraza, entonaba cantos de
desahogo con su guitarra:
Mi chorbo se fue
me robó el parné,
se llevó mi cheira
de cortar el pan...
Es chungo mi caso,
más triste que un tango.
No me como el tarro:
me quedo en mi queli
aunque no me jale
ni rosca ni tate.
Es chungo mi caso,
más triste que un tango.
Se le
ocurrió colgar sus versiones y cantos de desgracias en las nubes de YouTube...
Hoy vive de la publicidad que acogen sus vídeos. La principal editorial del
país le ha publicado un libro con las letras de sus canciones y una compañía
discográfica ha lanzado su primer disco.
Los caminos del Señor son inescrutables y de una pérdida surge una ganancia al descubrir, con el ingenio agudizado, valores y virtudes ocultas que antes no fueron necesarias sacar a flote. Tal vez sea porque toda crisis es una oportunidad para reinventarse…
ResponderEliminarComo siempre ingenioso microcuento, amigo Antonio.
A veces, ni la inteligencia ni el esfuerzo escapan a los reveses de la vida. Hay circunstancias que no podemos controlar. En mi opinión, sí existe la suerte. Como siempre, tus textos llenos de referencias al mundo de la tecnología y la plena actualidad. Un saludo, Antonio.
ResponderEliminarHoy en día, Youtube es una salida para muchos.
ResponderEliminarLa confluencia de casualidades enraizadas en causalidades contraen unos paradigmas que, según se trabajen o caigan en la apatía, imantan a la suerte hacia un polo u otro.
ResponderEliminarEn la actual configuración social y de vertiginoso avance tecnológico, que afecta extremadamente al nivel comunicativo de los seres humanos, cualquier instrumento de este singular caos, dependiendo del momento y lugar, adecuados o inoportunos, sumerge en el anonimato o eleva a la fortuna los emprendimientos imaginativos. ¿Afecta esto a la vanagloria en detrimento de la búsqueda de la identidad íntima? ¿Acarrea el alimento de la superación? ¿Desarrolla aptitudes para llevar de las riendas al ego?