Hidropesía,
hidropoesía
Antonio
García Velasco
Dijo
que sus creaciones literarias eran hidropoesía. Ciertamente estaba afectada por
hidropesía y se mostraba hinchada y de cuerpo casi deforme. Afirmaba que sus
hidropoéticos textos eran propagativos e integrantes de un martillo con el que
se ha de martillar la violencia.
—Mucho
habría que discutir.
—¿Discutir
o dialogar? Es que hasta el lenguaje se llena de palabras que connotan
violencia. Los críos se pegan entre sí, como si los seres humanos llevaran la
violencia en sus genes.
—El
martillo es una herramienta de construcción de muebles, de edificios, de
sociedades mejores. Por otra parte, mi hidropoesía es pacífica, promotora de la
paz, del respeto, de la tolerancia, de la igualdad, de la solidaridad. Hará
escuela la hidropoesía.
—Pero
tú lo que padeces es hidropesía.
—Ya me estás atacando, compañero. Me
echas en cara mi mal y no atiendes a los rasgos caracterizadores de mi obra.
De nicolasgh@gmail.com
ResponderEliminarSí,la hidropesía es un exceso, respecto a la cantidad normal del agua, en un órgano corporal. Es una patología.
Pero no es una ley general, que un exceso necesariamente sea nocivo.
Un ejemplo químico lo confirma:
Sí se ingiere un vaso de ácido acético, con un poco de agua, tendremos un serio problema en el sistema digestivo...
En cambio, si en un vaso de agua, añadimos un poquitín de ácido acético, la disolución resultante, llamada "vinagre", nos va a "alegrar" una ensalada.
Todo es relativo en este mundo...
Y a la poesía, le viene de perlas un exceso o "aguado" que la diluya y la refresque con tolerancia y delicadeza, que son hermosas "vinagretas" para el lenguaje y la comunicación interpersonal...
Cierto es que la violencia a veces se esconde tras lo más sutil. También es cierto que hay que usar las palabras con propiedad, pero en la conversación espontánea en ocasiones eso no se consigue de manera plena; valoremos también la intención del hablante. En cuanto a la mirada hacia el otro es más fácil, y caemos en ese error, de fijarnos más en lo que humilla que en lo que enaltece. por eso, creo que cada experiencia vivida debe convertirse en un acto de aprendizaje que nos enseñe a ser mejores personas, esa es la madurez. Tu mirada acertada como siempre. Un cordial saludo, estimado amigo Antonio.
ResponderEliminarLa hidropesía es, según el diccionario de la RAE: "Derrame o acumulación anormal de líquido seroso"; en todo caso alude a una infiltración de líquido en el tejido intersticial, o sea entre las células del cuerpo… ¿Por qué no llamarle hidropoesía cuando la sensibilidad lírica impregna todo un ser, el poeta, como un fluido o líquido que corre por las venas hasta inundar todos los tejidos del intersticio humano?
ResponderEliminarMe gusta la palabra hidropesía, como poesía líquida que emana del poeta y va diluyéndose o infiltrándose en las sensibles mentes amantes de la lírica, que gozará de hidropoesía.....
Quise decir: Me gusta la palabra hidropoesía...
ResponderEliminar¿Es posible que hidropoesía pudiese ser, tal como la hidropesía, esa hinchazón en el abdomen, por la acumulación de liquido? ¿pudiera ser una acumulación de poesía en la mente con ese hinchamiento mental que, aveces, nos agobia y empobrece nuestra propia poesía?. En cualquier caso me sustrae la palabra hidropoesía, por el fluir que representa y la variedad que nos proporciona.
ResponderEliminarPara mi las dos palabras no tienen que ver nada en el significado.Si nos fijamos en la raíz de las dos palabras,pesía suena a fastidio y poesía a algo agradable.El prefijo hidro con pesía me sugiere un fastidio a causa del agua;con poesía me sugiere un tipo de poesía menos densa,más líquida , transparente pero sin dejar de ser erosiva como el agua y el martillo.
ResponderEliminarUnknown, me parecen acertados tu comentario "etimológico" y "sugerido". Gracias.
ResponderEliminarGracias Antonio.Soy María Serena,no pude el nombre.
ResponderEliminarSaludos María. Me alegro de que hayas comentado el microcuento.
EliminarPuse
ResponderEliminarEl arte puede ser enjuiciado por el propio artista. Cada uno nos damos cuenta de nuestras valías y carencias. Lo que nos resulta vedado es preconizar el límite o la cima de la inspiración hecha obra completa. Una labor que impregne la total implicación de las capacidades en los correspondientes proyectos nos darán la corta o larga sombra de su talla.
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