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lunes, 7 de marzo de 2022

091 Microcuento LA LUCHADORA

 

La luchadora

Antonio García Velasco

 

¡Qué luchadora aquella mujer!

—Mamá, mamá, vente, vente.

—Idos, idos, poneos a salvo. Ya iré yo con vosotros, ya iré yo.

Tenía rojo de sangre oscura el vendaje de su pierna herida por la bala del invasor y, pese al desgarro, consiguió arrastrarse hasta el arma del soldado caído y, para cubrir la marcha de los suyos hacia un lugar seguro, disparó, disparó al atacante. Hasta agotar el cargador.

Una bomba destruyó el edificio. Consiguió ella salvarse de los escombros y, marcada por el intenso dolor, buscaba nuevos cargadores para su arma defensiva. Sus hijos se habían alejado, llorando, llamándola, desamparados. Antes de encontrar la munición, un proyectil lanzado desde un tanque le causó nuevas y  graves heridas.

Dos niños y una niña sin padres fueron guiados por los voluntarios hasta que cruzaron la frontera junto a miles de refugiados.

 

lunes, 28 de febrero de 2022

Poema GUERRA

 

Guerra

 

¿Quién se apunta a la guerra?

La guerra forma parte de locos y piratas,

la guerra es carnicera, tiene estampa maligna.

Es vieja como el hombre

mas se renueva siempre con las muertes terribles

de jóvenes soldados y civiles sin años.

No tiene compasión.

 

Apúntate, muchacho.

No harías otra cosa que lo que hicieron muchos

desde que el mundo es mundo con los hombres a cuestas.

De verdad te lo digo:

estos seres humanos que poblaron la tierra

han vivido en la guerra como viven los peces

en las aguas del mar.

 

Le ponen a la guerra

nombres de lucha santa. Predican que sus causas

son poner democracias o mejorar la vida

de aquellos ciudadanos

que viven sometidos a tiránicas leyes

Mas son siempre mentiras que esconden al pirata

detrás de su cortina.

 

Un pirata se oculta

cerrado en los despachos de frío y de dinero.

Un pirata es rapiña del botín de los otros.

La guerra es su negocio.

No extraña que te apuntes y dispares matando.

Te digo que lo hicieron los hombres desde antiguo

y ganaron medallas.

 

Algunos consiguieron

fortunas y prebendas, tierras y porvenir.

No importa los que mueran en batallas brutales,

los que huyan desterrados.

Importa que los locos se salgan con la suya

y el pirata se apropie  los cofres codiciados.

¡La guerra es tan insana!

 

Pero la practicaron los hombres desde siempre

y a nadie extrañaría que hoy extienda un reguero

de destrozo y miseria, de sangre y de terror.

Algunos criminales sacarán beneficios.

Apúntate, muchacho,

que la guerra es oficio de piratas, de locos.

Obliga a defenderse

y derrama la sangre de muchos inocentes.

                            Antonio García Velasco, febrero, 2022

 

 

 

 

 

viernes, 12 de noviembre de 2021

078 Microcuento HIDROPESÍA, HIDROPOESÍA

 

Hidropesía, hidropoesía

Antonio García Velasco

 

Dijo que sus creaciones literarias eran hidropoesía. Ciertamente estaba afectada por hidropesía y se mostraba hinchada y de cuerpo casi deforme. Afirmaba que sus hidropoéticos textos eran propagativos e integrantes de un martillo con el que se ha de martillar la violencia.


—Martillar o martillear ya implica violencia —le dijo él—. La guerra no se combate con la guerra.

—Mucho habría que discutir.

—¿Discutir o dialogar? Es que hasta el lenguaje se llena de palabras que connotan violencia. Los críos se pegan entre sí, como si los seres humanos llevaran la violencia en sus genes.

—El martillo es una herramienta de construcción de muebles, de edificios, de sociedades mejores. Por otra parte, mi hidropoesía es pacífica, promotora de la paz, del respeto, de la tolerancia, de la igualdad, de la solidaridad. Hará escuela la hidropoesía.

—Pero tú lo que padeces es hidropesía.

—Ya me estás atacando, compañero. Me echas en cara mi mal y no atiendes a los rasgos caracterizadores de mi obra.





martes, 16 de marzo de 2021

O58 Microcuento EL VEREDERO

 

El veredero

Antonio García Velasco

 

Enfáticamente decía que él era el veredero en la paz y en la guerra. Lo más espantoso que le ocurrió tuvo que ver con la lectura improcedente de un documento. No tenía que haberlo leído, pero... En el escrito se hacía una lista de los caídos en la batalla y, en tal relación, con su nombre y apellido, figuraba él.

—Pero yo estoy vivo —se dijo— O, acaso, estoy muerto y no me he dado cuenta. Y me creo vivo, cumpliendo mi misión de repartir informes.

Cuando se presentó al comandante estaba temblando. Le entregó el parte.

—¡A sus órdenes, mi comandante! Si no tiene otra misión para mí...

El oficial estaba leyendo la lista de los caídos y no respondió de inmediato.

—¿Por qué figuras entre los muertos, Peter? —le interrumpió.

—Lo ignoro, mi comandante. Debe tratarse de un error...

En ese mismo instante, el proyectil de un bazuca hizo explosión cerca de ellos y el soldado, veredero Peter, fue arrojado contra la pared por la onda expansiva.

 


lunes, 3 de abril de 2017

Microrrelato 111 El alienado quebrajoso


El alienado quebrajoso

Antonio García Velasco



No se sentía pírrico, pero sí danzarín. "Pírrico se dice de una antigua danza militar griega. Pero no me gusta la guerra". "Pírrico se dice de un triunfo que le cuesta más al vencedor que al vencido". "Pírrico es el baile o danza de la Grecia antigua que imitaba un combate". "Pírrico viene de Pirro, un rey de Epiro que en el año 279 antes de Cristo venció a los romanos a costa de muchísimas bajas". "Ya te digo que no me gusta la guerra". "Tú lo que eres es un alienado quebrajoso". "Tampoco me gusta el fútbol". "¡No sabes lo que dices! Ya venía sospechando tu alienación desde hace mucho tiempo". "Tú sí que eres inconmutable". "¿Yo, yo inmutable?" "Llámalo como quieras". "¡Pírrico!" "¡Inconmutable!" "¡Alienado!" "¡Futbolero!" Tras los gritos, llegaron a las manos.

domingo, 26 de marzo de 2017

Microrrelato 103 Cicatriz de guerra


Cicatriz de guerra

Antonio García Velasco



Se podría decir que era residual el pelo que le quedaba en la parte anterior de la cabeza. Le sugirieron que se pusiera un bisoñé, pero él prefirió seguir la moda de afeitarse el cuero cabelludo. Una cicatriz que le cruzaba el casco craneal quedó al descubierto y suscitó todo tipo de preguntas. Siempre respondía como en una nube de inmortalidad: "En una guerra entre señores feudales, un espadazo estuvo a punto de partirme en dos". Todos se lo tomaban a broma, hasta el estreno de la película "Castillos", donde había intervenido como uno de los extras muertos en combate.