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sábado, 30 de marzo de 2019

Una opinión sobre mi novela EL PUEBLO DE LOS MISTERIOS

Una opinión sobre mi novela EL PUEBLO DE LOS MISTERIOS

De este modo aparece el comentario a mi novela EL PUEBLO DE LOS MISTERIOS en la página correspondiente de Amazon. Añado la imagen de la portada y la nota de que está de oferta en estas fechas.
Desconozco al autor o autora del comentario, pero le quedo muy agradecido.
14 de octubre de 2017
Formato: Tapa blanda
“El pueblo de los misterios” de Antonio García Velasco es un libro de lectura ligera, una novela que intriga desde el principio, es divertida y fácil de leer. El humor no le falta y sorprende gratamente los personajes sencillos y enigmáticos a la vez.
“Es mejor que no preguntes, Tomas”, repetido una y otra vez por María y Rosario hace el efecto divertido y jovial, ¡a quién se le ocurre! Tomas pregunta y pregunta incansablemente ante fenómenos extraños y misteriosos recibiendo por respuesta “Es mejor que no preguntes, Tomás”.
La acción se desarrolla en un pueblo en el que pasan cosas misteriosas. El joven protagonista va en busca de su novia que lo dejó cansada de sus celos. Las dos mujeres, abuela y nieta, llamadas brujas por las gentes del pueblo, son inteligentes y asertivas, enigmáticas. Llevan y traen al protagonista con un misterioso poder apenas perceptible. La aventura y el misterio que envuelve a las supuestas brujas se hace divertido. El libro es ameno, lisonjero, entretenido y muy positivo. Antonio García Velasco ha empleado un lenguaje especialmente sencillo sin embargo plantea temas importantes como los Malos tratos a las mujeres, la explotación de los obreros y la violencia de las guerras. Lo hace sencillamente, tal como las personas sencillas se plantean las cosas, con naturalidad. Sorprende el discurso: “La gente ve como normal que haya ricos y pobres, dominadores y dominados, señores y esclavos. Todas las guerras del mundo han repercutido en riqueza para pocos y en muerte, pobreza y sumisión para los más. ¿Qué gana un soldado pegando tiros a otro soldado? ¿Qué gana un soldado muriendo por matar a otro soldado? ¿Qué es un soldado para los beneficiarios de las guerras? y lo mejor de todo es el realismo mágico que plantea la posibilidad de que las mujeres puedan transformar esta mentalidad para que todo fuese distinto y mejor: “¿Transformarán la mentalidad del dominador del pueblo y Cerrado del Valle quedará convertido en un ejemplo de vida posible, de nueva humanidad posible?
La sonrisa ilumina mi cara que inmediatamente visualiza un mundo en paz sin violencia con un solo toque de magia. Claro que sabemos que esto es un cuento.
La magia de las mujeres empleada de manera positiva a favor de las gentes del pueblo da una belleza especial al relato. Hace soñar en un mundo mejor por arte de magia. Es un cuento bien contado, una historia sencilla de personajes sencillos que deja un buen sabor de boca. Nos deja deseando un mundo sencillo, pacífico, hermoso y bello.
Si pudiésemos pedir los tres deseos con la convicción de que se cumpliesen diríamos: “por favor que existan, que regresen estos seres extraterrestres que con sus poderes mágicos lo resuelven todo”.
¡Magistral, querido Antonio!
 


domingo, 12 de febrero de 2017

61 Microrrelato Los difrangentes (y III)

Los difrangentes (y III)
Antonio García Velasco

Preservativos difrangentes, para que tus luces de amor se refracten en la intimidad de tu pareja. Ninguno como los difrangentes en la relación amorosa. El fabricante y sus agentes publicitarios lo creían a pies juntillas, es decir, firmemente, con terquedad, a cierra ojos. Tanto era así que el dueño de la fábrica se lo tenía advertido a sus hijos -tres varones y dos mujeres-: "Sólo con los difrangentes. Evitaréis incidentes y disfrutaréis de modo conveniente". Los hijos habían asimilado el slogan hasta el punto de que nunca sin los difrangentes, fuese cual fuese la situación o el momento. Si, en caso de no tenerlos, tenían que renunciar a la relación, resignadamente lo aceptaban, sin protesta, ni frustración. Ya llegaría la ocasión de desquitarse. Alguno siempre llevaba una cajita en el bolso o bolsillo pues "más vale prevenir que posponer satisfacciones".