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viernes, 3 de diciembre de 2021

080 Microcuento TOTEMISMO

 

Totemismo

Antonio García Velasco

 

La foto plastificada de ella desnuda era para él un tótem sicalíptico que lo acompañaba siempre. Se lo cambiaba de bolsillo al cambiar su indumentaria; se lo ponía encima de la mesita de noche a la hora de dormir; lo colocaba sobre la mesa de trabajo, si bien, para que sus compañeros no se percataran de la desnudez, solía cubrirle las partes íntimas con un simulado vestido de tupida muselina azul.

—Tu novia, ¿no?

—¡No se te ocurra tocar la foto! —exclamó mientras la protegía con la mano.

—Tranquilo, que no voy a quitártela, tranquilo.

       Un día de preocupación, estrés y carreras, se dejó olvidada la foto en la oficina, junto al ordenador.

El malicioso Fernando Cornejo la tomó en sus manos. Se le cayó el simulacro de vestido y apareció "desnuda toda. Oh, pasión de mi vida, poesía". Con el móvil sacó una copia y, a continuación, la dejó como la había encontrado.

Un mensaje recorrió la pantallita de cada uno de sus amigos y conocidos: "La bella novia de Arturo Sorel". Y, como imagen erótica, se difundió ampliamente por las redes del ciberespacio. Cuando Sorel se enteró de la difusión de su preciado tótem, sintió la rabia de un fundamentalista ante una profanación religiosa. Pero, ¿quién era reo de aquel delito imperdonable?

Se armó con una pistola y, al darse cuenta de que había sido culpa de su olvido en la oficina, en vez de emprenderla a tiros con los presuntos profanadores, sujetó la foto con el cañón sobre la sien derecha y apretó el gatillo.

 

jueves, 10 de diciembre de 2020

039 Microcuento EL DIAGNÓSTICO


 

El diagnóstico

Antonio García Velasco


         Aquella doctora estaba convencida, como Cervantes, de que “la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago”. Por ello, siempre recomendaba una dieta sana y, con frecuencia, si así lo aconsejaba el estado del paciente, recetaba complejos vitamínicos.

Llegó a visitarla, con cita previa, Jacinta Valverde, achacosa y artrítica, malhumorada de soledad y falta de cariño. Le recetó, entre otros medicamentos y calmantes, un complejo de vitaminas y minerales.

Cuando Jacinta salió de la consulta, se sentó en la terraza de una cafetería, pidió un té con leche y, aun con la mascarilla puesta, escribió el siguiente ovillejo, estrofa a la que era aficionada desde que leyó el libro "Cantares de flores nuevas" de Antonio García Velasco:

 

¿Qué te causa tal dolor?

Amor.

¿No será más bien el reuma?

Se suma.

¿Qué te aporta mayor dosis?

Artrosis.

Será que avitaminosis

te produce esa desgana

que se siente de mañana

si mal de amor suma artrosis.

 

El té se le quedó bastante frío mientras ajustaba las sílabas y rimas de los versos.