martes, 6 de octubre de 2020

0033 Microcuento EN CUCLILLAS

En cuclillas

Antonio García Velasco

 Para ser dicaz, Margarita Rubio tenía que ponerse en cuclillas y mirar el mundo no desde la silla o el sillón, sino desde la posición activa que supone tener los glúteos cerca de los talones. Es la postura natural para la defecación; presupone un descanso dinámico y dinamizador de músculos que aporta beneficios a todo el organismo.

—En vez de dicaz, ¿por qué no dices "aguda o mordaz" que son términos más conocidos?

—Resulta positivo no dejar morir palabras de nuestra lengua, no contribuir al empobrecimientos del lenguaje y al retrasamiento al que está abocada la ruleta rusa que es nuestra sociedad actual.

—¿Ruleta rusa?

Y fue ella quien contestó:

—Estamos jugando siempre con el revólver apuntando a la sien y cargado con una bala que se disparará o no al apretar el gatillo de una salida a la calle, de seguir tonteando en este mundo. ¿Acaso no te puede rebotar la enfermedad en cualquier momento, o el atropello, o el asalto de un sicario?

—Sigue, sigue, mostrando tus nieblas de acrimonia, Margarita Rubio.

Ella se puso en cuclillas nuevamente y anunció:

—Contra el retrasamiento al que nos conducen, esta es la postura para no entontecernos, anquilosarnos o morirnos sentados y estreñidos en la taza del retrete.



  

3 comentarios:

  1. Es un relato de análisis mordaz de los acontecimientos, recreado físicamente, definiendo la acción física de este estado de hechos o acciones mentales, tan pormenorizadas, tan mordaces.

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  2. Efectivamente nuestra sociedad cercana está inmersa en un atontamiento rayano en la necedad continua. Y además, salpimentado con una dosis excesiva de alienación. Mirar la situación de abajo hacia arriba aporta matices nuevos. Todo es válido si nos ayuda a entender que la prioridad estriba en despertar al cerebro colectivo de su larguísimo letargo. Y recuperar la conciencia crítica. ¿Reaccionaremos?

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  3. Carlos Guillermo Navarro (escritor), no puede subir su comentario y me pide que lo haga por él. Dice: Como siempre, García Velasco, ofrece en este microrrelato una agudeza olfativa de la sociedad que contemplamos y donde vivimos. Mejor es posicionarnos en una postura en cuclillas, donde la ruleta social de los avatares de la vida si se dispara no nos alcance. Breve relato y breve estudio social

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