Suprimir
palabras del diccionario
Antonio
García Velasco
Nadie
habla hoy en día de usucapir, eso de "adquirir por usucapión una propiedad
o derecho real durante el tiempo previsto por la ley". ¿Se suprime del
diccionario? Ocuparse de suprimir palabras de los diccionarios es oficio de sicarios o, dicho más suavemente, de verdugos. Es como desear que desaparezcan
pensionistas porque ya no producen, ya no rinden económicamente hablando, como
si no sirvieran para nada. Pero ya trabajaron lo suyo, cotizaron para tener
derecho a su merecida pensión. Ahora tienen su utilidad social (familiar o
general), cultural (depósito de tradiciones, experiencias y conocimientos),
afectiva... ¡Ah, el lirismo, el romanticismo, la utilidad de la inutilidad! Un
niño trabajará, rendirá. Un viejo ya rindió, ya trabajó. Es un crimen poner a
trabajar a un niño. Un crimen es querer suprimir a un mayor. Un crimen cercenar
los diccionarios porque los hablantes desconozcan usos, sentidos,
significados... Las palabras muestran nuestra historia, nuestro pensamiento
presente o pasado, nuestra relaciones, nuestra visión del mundo... No se puede
acabar con lo que somos, con lo que hemos sido...
Estando
en este discurso, le sobrevino un ataque cardiaco y tuvieron que llamar a la
ambulancia para que lo trasladara a urgencias hospitalarias.
—Bah,
tiene ochenta y cuatro años... Tenemos que atender a gente joven. No merece la
pena que nos esforcemos en que sobreviva —sentenciaron.
Al leer este Microcuento, he recordado un texto del "Tao te King", sobre el valor evidente del ser y nuestro equivocado desprecio del no ser...
ResponderEliminar"Se requiere arcilla para hacer vasos. Pero es de su vacío de lo que depende el uso de los vasos.
Se necesitan ladrillos y tejas para hacer casas. Pero es de su vacío de lo que depende el uso de la casa.
Es porque la utilidad viene del ser, por lo que el uso viene del no ser".
Está claro que si los vasos no tuvieran una cavidad interior, no podrían contener nada. Y análogamente ocurre con la habitabilidad de una casa...
Está claro, por tanto, el valor del no ser, del vacío, que tantas personas desprecian y ni siquiera perciben...
El maestro Lao Tse, lo pone bien de manifiesto: cuidado con lo que desechamos..
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ResponderEliminarPerdón, lo eliminé para editarlo.
ResponderEliminarDedía "Excelente Antonio. Grandes verdades la dos. Si fuera por suprimir lo que no se usa (es decir lo que se ignora),nos quedamos sin historia, como bien dices y sin abuelos. Adolfo Bios Casares (argentino) publicó en 1969 una novela notable "Diario de la Guerra del Cerdo" donde narra la guerra entre jóvenes y viejos, a quienes se busca eliminar por "innecesarios y costosos" Fue un adelantado a un tema que en esos años aún no se planteaba en nuestro país, en los que los abuelos se quedaban cuidados en sus casas o en las de sus hijos. En esa época no había "Casas de Salud" (Depósitos de abuelos) Te felicito por la profundidad, bervedad y un final cruelmente cotidiano.
La socidad se jacta de prolongar la vida de nuestros abuelos... me pregunto ¿para qué? si luego se los desecha, se los ignora, se los maltrata y quedan abandonados peor que un trasto inútil. Dolorosamente digo. te felicito. Ojalá tu narración fuese una ficción y no una crónica. Un abrazo desde el Sur de Sudamérica.
Interesante diatriba entre el ser y no ser a que se refiere Nicolás, entre el vacío y lo lleno, entre la arcilla que forma el vaso y la utilidad del vacío que conforma.
ResponderEliminarTal vez el problema sea pensar que lo importante es tener un vacío que llenar, un joven que ha de aprender, y despreciamos el continente que se fue llenando, al viejo que guarda en su interior todo un bagaje que nos muestra la sabiduría, la conciencia, los aciertos y errores del ayer para aprender y no volver a cometerlos.
Estamos en la cultura del úsese y tírese, porque lo importante es producir vasos vacíos, de un solo uso, donde reina la obsolescencia. Todo lo perdurable, lo sostenidamente útil, ha de ser desechado para que podamos seguir en el uso desbocado de todo y así seguir produciendo, consumiendo, agrediendo a la naturaleza que ya nos ofreció una solución que ahora desechamos por ser obsoleta. Siempre necesitamos un vacío para seguir llenado, no importa lo que introduzcamos dentro, lo importante y lo morboso es meter algo dentro…
El viejo solo sirve si demuestra que es capaz de adaptarse y seguir siendo útil en el uso de los nuevos tiempos, si se relaja y descansa, dejará de ser útil y pasará a la obsolescencia, a la inutilidad y de ahí a su eliminación por ser innecesario, incluso un estorbo, solo hay un paso.
Con que lucidez mental analiza el estado de la cuestión. Es un texto metaclásico en lo que se refiere a nuestro vocabulario. Excelente
ResponderEliminarIgual que la historia nos ayuda a comprender el presente,las palabras antiguas nos pueden ayudar a comprender las nuevas.
ResponderEliminarPor otro lado, eschuché decir una vez a alguien que en la sociedad actual estorban los niños y los viejos.Quizás porque a los dos hay que dedicarles tiempo,a los primeros para enseñarles ,alos segundos para aprender de ellos y a los dos para cuidarlos.
Lo que està claro es que todos en el mejor de los casos,hemos pasado o vamos a pasar por esa etapa de la niñez y de la ancianidad./María Serena.
Cada día disfruto más con la etimología de las palabras, con su origen y su evolución; es la manera de agradecer y sobre todo de darle sentido al pasado, a lo antiguo, a lo que ya está olvidado. Mirando el hueco dijo: "Nada es más importante que la vida". Todo lo que vemos y usamos parece venir de la nada, de algo que ya no está pero que forma parte de algo tan importante como nuestra historia.
ResponderEliminarExcelente micro Antonio.
Todos aquellos que empeñen más o menos esfuerzo en hacer caer en el olvido al pasado, fracasan: fomentan el auge de lo imperecedero. Nos confundimos: carece de posibilidad real desdeñar el itinerario vivencial de cualquier persona o generación. Pueden cometerse actos aberrantes. Eso conduce a remover la conciencia o abolirla. Por tanto, la ficción estriba en desdeñar el pasado. ¿Quién no se ve abocado, cada noche que se acuesta, a mantener menos tiempo entre los vivos su presencia temporal? Pero, eso no exime de formar una parte de la estructura colectiva que sustenta la evolución de las especies. Insisto: la realidad del entramado pervive y está sujeto al albur de las corrientes imperantes tanto para denostar lo que pronto será puesto en auge como parar potenciar lo que pronto será vilipendiado. Casi con certeza con distintas apariencias, pero con unos adentros invariables cíclicos. Las palabras son prueba palmaria de ello. Ninguna con base fundamentada desaparecerá del diccionario, aunque haya "palabricidios" temporales. Resucitarán. Ninguna sin arraigo permanecerá incólume: será absorbida por las señas identitarias del diccionario al que se haya colado de rondón.
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