La lectora de Homo
vampyrus
Antonio García
Velasco
Se decía:
"Este es un sistema basado en el dominio de los más fuertes, los que
pueden poseer armas y sicarios dispuestos a usarlas. Quien dice armas dice recursos, dinero, poder. ¿No podría uno
"apearse" de este tren desquiciado
de la Humanidad?"
Fue entonces
cuando le recomendaron la lectura de Homo vampyrus. Tras la lectura
exclamó:
—¡Quiero ser
vampira! Porque los vampiros que pinta este libro son inmortales, están por
encima de las enfermedades, poseen poderes sobrehumanos y, de modo especial,
mantienen la inquebrantable hermandad con todos los de su especie. ¡Quiero ser
vampira!
Acaso
fuera un sueño tan imposible como el de don Quijote enloquecido por emular a
los caballeros andantes, imponer justicia y enderezar los entuertos de los humanos.