viernes, 23 de febrero de 2018

45 La silvita


La silvita

Antonio García Velasco



Fueron a consultar al adivinador. Éste, tras un interrogatorio que hizo pensar que era juez o fiscal más que adivino, dijo sin más:

-Silvita. Extrajo el compuesto letal de la silvita.

-¿Quién, cómo? -preguntó uno.

-¿Quieres decir que murió asesinado? -inquirió el otro.

Y respondió el consultado:

-Quiero decir lo dicho. Nada puedo agregar. Nada debo añadir. Nada adicionar puedo.



La silvita, averiguaron, es una roca salina cuyo componente es el cloruro potásico, empleado en las ejecuciones como inyección letal.

El presunto asesino era químico. Pero ¿qué interés podría tener en matar a su cuñado Anselmo? La hermana, es decir, la esposa, ya viuda, de Anselmo parecía feliz en su matrimonio, aunque ya discurriera por las vías de la costumbre, la serenidad de las relaciones, la rutina de la cotidianidad. Nunca se había lamentado de malos tratos. Jamás sufrió síntomas que pudieran justificar las quejas. ¿Por qué, pues, su hermano iba a privarla de su compañero?



Investigaron los mensajes de WhatsApp.

"Te aseguro que soy capaz de todo como prefieras a mi hermana".

"Con tu hermana estoy casado".

"No hay fuego en las relaciones con ella y fuego vivo tendrías a mi lado".

"Nos hemos llevado bien, cuñado. No quieras estropear estos años de convivencia".

"Es inevitable lo que siento por ti. Y me consta lo que tu sientes. No te engañes".

"¡Por el amor de Dios! ¡Por el amor a tu hermana!"

"Por el amor a ti... Te aseguro que soy capaz de todo".



Preguntaron a Silvia, la viuda:

-¿Sospechaba de la posible homosexualidad o bisexualidad de su marido?

-Mi marido cumplía como marido y nunca tuvo gestos de gay.

-Su hermano de usted, según parece, estaba enamorado de Anselmo.

-¡No me vengan con calumnias, no me vengan con esas barbaridades! -y se lanzó al abismo del llanto, al río turbulento de las lágrimas.

-Debe calmarse, señora. Estamos corrientemente realizando un trabajo de investigación, aunque con la lentitud de un caracol. La muerte de Anselmo se produjo por cloruro potásico y su hermano de usted es químico.

-¡Aahhh! ¿Están acusando a mi hermano de la muerte de mi marido? -continuó arrastrada por la turbulencia incontenible del río de sus lágrimas.

Tuvo que ser atendida a causa de su estado de intensa y anhelante excitación nerviosa. Dejaron para otra ocasión el interrogatorio.



-He perdido a mi marido y ahora quieren quitarme a mi hermano, la única familia que tengo -se dijo Silvia al quedarse sola-. No lo consentiré de ninguna de las maneras. ¡Por Dios que no lo consentiré!

2 comentarios:

  1. Silvia: mujer de los bosques. Reino vegetal.
    Silvita: cloruro potásico. Reino mineral.
    Asesinato: amor mal entendido. Reino humano.

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