Hidropesía,
hidropoesía
Antonio
García Velasco
Dijo
que sus creaciones literarias eran hidropoesía. Ciertamente estaba afectada por
hidropesía y se mostraba hinchada y de cuerpo casi deforme. Afirmaba que sus
hidropoéticos textos eran propagativos e integrantes de un martillo con el que
se ha de martillar la violencia.
—Martillar
o martillear ya implica violencia —le dijo él—. La guerra no se combate con la
guerra.
—Mucho
habría que discutir.
—¿Discutir
o dialogar? Es que hasta el lenguaje se llena de palabras que connotan
violencia. Los críos se pegan entre sí, como si los seres humanos llevaran la
violencia en sus genes.
—El
martillo es una herramienta de construcción de muebles, de edificios, de
sociedades mejores. Por otra parte, mi hidropoesía es pacífica, promotora de la
paz, del respeto, de la tolerancia, de la igualdad, de la solidaridad. Hará
escuela la hidropoesía.
—Pero
tú lo que padeces es hidropesía.
—Ya me estás atacando, compañero. Me
echas en cara mi mal y no atiendes a los rasgos caracterizadores de mi obra.