Romance celebrando los romances de Antonio Porras
Antonio García Velasco
Un
romance le dedico
a mi
amigo Antonio Porras
animándolo
a seguir
en
romance sus historias.
No es
que no sepa qué hacer
en
esta larga encerrona.
Es que
sus coplillas tienen
gracia,
chispa y mucha broma
expresada
con sus versos
de
retranca socarrona.
Recordemos,
si no, al joven
que
visitaba a la novia
y dejó
que ésta le hurgara
por
donde oculta la... honra,
queremos
decir, ya saben,
lo que
decir ya nos sobra.
Recordemos
más: el hecho
de
aquel Albino que a bolas
entretenido
jugaba
y ni a
voces ni a tamboras
de la
madre respondía.
Hubo
de dar dos sonoras
salvas
de escopeta al cielo.
Y al
pan pan deja las bolas
y
Albino vino corriendo
para
dejarnos la copla
de un
refrán tan español
como
de un pino la copa.
Y no
sigo recordando
que
también deja doloras
concienzudas,
reflexivas,
tan
serias como señora
que va
vestida de luto
llorando
por la corona
de
muerte y malas entrañas
que un
virus puso en la proa
de
este barco a la deriva
donde
vivimos ahora.
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ResponderEliminarEste lo colgué en Facebook, dedicado a ti:
ResponderEliminarAndo escribiendo poemas
para hacer un romancero
y poder irme de copas
sin que me cueste dinero,
invitaré a mis amigos,
Antonio será el primero
porque ya tengo probado
que es un sibarita bueno.
Y mi Lola y su Encarnita
que se preparen el cuerpo
pues viajar a Punta Cana
con ellas será perfecto.
Marcharemos al Caribe,
ese sí que es buen terreno,
para evitar los calores
con vacaciones de ensueño.
Nos iremos a la playa
cuerpo a tierra por el suelo,
nos tumbaremos al sol
escudriñando en el cielo
los deleites del verano
de este mundo placentero.
Pueden venir más amigos,
en Punta Cana estaremos,
planificad la partida,
tomad un vuelo directo
y disfrutad del placer
para dar goces al cuerpo.
Con los rayitos del sol,
otras veces a cubierto,
volveremos como nuevos,
eso sí que es un acierto.
En cuanto pueda nos vamos
pues ahora mismo no puedo
porque me encuentro encerrado
en este confinamiento
por este maldito virus
que me viene persiguiendo.
Hoy nos quedamos en casa
mañana será el momento
de romper nuestras cadenas
y satisfacer los sueños.
Yo me quedaré en mi pueblo
ResponderEliminarque aunque no es caribeño
después almorzar me elevo,
en la siesta, con nutriente sueño.
Nunca a esto me atao:
"El gazpacho atomatao y bien batío,
ni añadío ni sobrao,
y ningún punto salío".
Quitad el "Nunca".
ResponderEliminarA esto me atao...