martes, 21 de abril de 2020

Romance celebrando los romances de Antonio Porras


Romance celebrando los romances de Antonio Porras


Antonio García Velasco


Un romance le dedico

a mi amigo Antonio Porras

animándolo a seguir

en romance sus historias.



No es que no sepa qué hacer

en esta larga encerrona.

Es que sus coplillas tienen

gracia, chispa y mucha broma

expresada con sus versos

de retranca socarrona.

Recordemos, si no, al joven

que visitaba a la novia

y dejó que ésta le hurgara

por donde oculta la... honra,

queremos decir, ya saben,

lo que decir ya nos sobra.



Recordemos más: el hecho

de aquel Albino que a bolas

entretenido jugaba

y ni a voces ni a tamboras

de la madre respondía.

Hubo de dar dos sonoras

salvas de escopeta al cielo.

Y al pan pan deja las bolas

y Albino vino corriendo

para dejarnos la copla

de un refrán tan español

como de un pino la copa.



Y no sigo recordando

que también deja doloras

concienzudas, reflexivas,

tan serias como señora

que va vestida de luto

llorando por la corona

de muerte y malas entrañas

que un virus puso en la proa

de este barco a la deriva

donde vivimos ahora.


5 comentarios:

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  3. Este lo colgué en Facebook, dedicado a ti:

    Ando escribiendo poemas
    para hacer un romancero
    y poder irme de copas
    sin que me cueste dinero,
    invitaré a mis amigos,
    Antonio será el primero
    porque ya tengo probado
    que es un sibarita bueno.
    Y mi Lola y su Encarnita
    que se preparen el cuerpo
    pues viajar a Punta Cana
    con ellas será perfecto.
    Marcharemos al Caribe,
    ese sí que es buen terreno,
    para evitar los calores
    con vacaciones de ensueño.
    Nos iremos a la playa
    cuerpo a tierra por el suelo,
    nos tumbaremos al sol
    escudriñando en el cielo
    los deleites del verano
    de este mundo placentero.
    Pueden venir más amigos,
    en Punta Cana estaremos,
    planificad la partida,
    tomad un vuelo directo
    y disfrutad del placer
    para dar goces al cuerpo.
    Con los rayitos del sol,
    otras veces a cubierto,
    volveremos como nuevos,
    eso sí que es un acierto.
    En cuanto pueda nos vamos
    pues ahora mismo no puedo
    porque me encuentro encerrado
    en este confinamiento
    por este maldito virus
    que me viene persiguiendo.
    Hoy nos quedamos en casa
    mañana será el momento
    de romper nuestras cadenas
    y satisfacer los sueños.

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  4. Yo me quedaré en mi pueblo
    que aunque no es caribeño
    después almorzar me elevo,
    en la siesta, con nutriente sueño.
    Nunca a esto me atao:
    "El gazpacho atomatao y bien batío,
    ni añadío ni sobrao,
    y ningún punto salío".

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