lunes, 21 de noviembre de 2022

Breves 02 MUERTOS QUE NO HACEN RUIDO, PERO MERECEN RECONOCIMIENTO


 

Muertos que no hacen ruido, pero merecen reconocimiento

Antonio García Velasco

 

    Escribió María Zambrano “Hay muertos que no hacen ruido, llorona, y es más grande su penar”. A veces la bulla, el ruido lo meten intencionadamente los medios de comunicación. A veces el silencio, contrario al ruido, es causa de la familia que prefiere la intimidad para llorar a los que se han ido. Mi amigo, nuestro amigo Francisco Peralto Vicario, el poeta, el impresor, el editor, el inventor de libros se ha ido y nos hemos enterado tarde. Pero un poeta nunca se va porque su obra permanece, porque su huella perdura, porque sus versos siempre encontrarán un eco, un lector, un doctorando que les encienda la gloria que merecen, un crítico que resalte su valor. Mucho debemos todos a Paco Peralto, mucho debe Málaga -Málaga, sí, Málaga- a sus iniciativas, a sus propuestas, a sus incansables quehaceres que nos llegaban de su propia mano para sorprendernos siempre. ¿Por él mismo, acaso, escribiría aquellos versos “En la puerta cincelada / Libertad -ya te he nombrado- daba / golpes inútilmente”?

sábado, 19 de noviembre de 2022

Breves 01 LOS PRECIOS

 

Los precios

Antonio García Velasco

Es muy difícil evitar el encuentro con el libro de un amigo sin releer sus versos. Mi amigo, nuestro amigo Carlos Benítez Villodres ya no está con nosotros, pero su obra siempre estará a nuestro alcance. Abro su libro de décimas Por los derroteros de la luz. Me aparece la siguiente -y es como lo cuento, sin rebuscos que también serían válidos, sin duda-: “Precios al Consumo Armonizado: Río y río a carcajadas / con los Precios al Consumo / Armonizado con humo / de distintas llamaradas. / Otra de tantas cornadas / que recibe el ciudadano / del político villano, / quien aumenta la pobreza / a favor de su riqueza / y su sistema inhumano”. El libro data de 2011, pero el poema -redondo, conseguido, expresivo, rítmico- parece escrito para los días actuales en los que ¡ay que el sueldo, la pensión, el subsidio no me alcanza para el fin de mes!

miércoles, 2 de noviembre de 2022

Microcuento 101 EL VERDE DEL PLANETA VERDI

 

El verde del planeta Verdi

Antonio García Velasco

 

Para Juanjo que ideó este planeta verde y lo plasmó en una acuarela verde.

 

Verde que te quiero verde.

Verde viento. Verdes ramas.

(Federico García Lorca)

 

En el planeta Verdi, salvo escasas excepciones, todo es de color verde. Sus habitantes poseen una perfecta agudeza visual para distinguir el verde de una persona, el verde de los distintos animales, el verde de las plantas o el verde de la corteza verdícola. Amaneceres y atardeceres son de matices verdes como la luz de la estrella que los hace posibles. Navegan por el verde mar, atraviesan desiertos verdes, se desplazan por caminos verdes.

Nadie se atreve a mentir porque, al decir mentiras, siquiera para no quedar mal, su color cambia a un pálido alimonado que puede encenderse hasta el rojo intenso. Nadie que llegara al color rojo aguantaría la mirada verde de sus congéneres verdes.

El verde de la sangre es distinto al verde de la piel o de los huesos. Los médicos saben perfectamente distinguir el verde de las lesiones, el verde de los distintos síntomas, el verde rabioso de las enfermedades. En cuanto el paciente se siente mal, le mandan un eficaz tratamiento verde como remedio.

Cuando Juanjo y yo llegamos a aquel planeta, nos vimos más que morados para explicarles a sus habitantes el color de nuestra piel, nuestra procedencia y la riqueza de colores que podemos ver en la Tierra.

 

martes, 18 de octubre de 2022

100 Microcuento EL ESPIRITISTA AMBICIOSO

 

EL ESPIRITISTA AMBICIOSO

Antonio García Velasco

 

En 1857, Allan Kardec fundó el espiritismo. No podía imaginar que, en el siglo XXI, casi doscientos años después, su discípulo Luis Baena, utilizara la comunicación con los espíritus para descubrir oro escondido en cualquier lugar del mundo.

Según él, un espíritu noble le reveló que allí donde se clavara la flecha disparada desde la aspillera cuarta del castillo, escondió su botín de guerra. Su quehacer obsesivo fue buscar el arco que disparara la flecha que había de señalar el preciso lugar donde excavar para encontrar el tesoro.

Se planteaba el problema de la potencia de disparo del arco del guerrero difunto comparada con los arcos deportivos que existen de la actualidad. Compró un arco similar al de los tiempos remotos y, en la visita al castillo, localizó la aspillera, disparó la flecha y salió presuroso del recinto medieval para encontrar, en el campo boscoso, su saeta. Alrededor de la misma puso en marcha el detector de metales subterráneos. Donde la señal se hizo intensa, comenzó a cavar.

El guardabosques interrumpió su labor y él no supo, o no quiso, dar explicaciones. Abandonó la búsqueda con el propósito de volver hasta encontrar el deseado tesoro.

 

jueves, 28 de julio de 2022

3 libros 3 de Antonio García Velasco

 

3 Libros 3 de Antonio García Velasco

 

Últimos libros para información, recopilación, constancia y porque a alguno puede interesar:

 


Libro de cuentos con prólogo de la catedrática de Literatura de la Universidad de Cádiz, Virtudes Atero Burgos: EL PUÑAL EN LA ESQUINA DE LA MESA (Portada de Mariano Fernández Cornejo): “Las narraciones transitan por los más variados mundos: el amor, el deseo, la libertad, el miedo, las relaciones con los otros, el sexo y… el humor, el puro regocijo, la ironía…”


PASATIEMPOS CON PALABRAS Y CITAS DEL QUIJOTE, es uno de esos libros no escritos, o sea, confeccionados mediante aplicaciones informáticas que he desarrollado con fines didácticos o para estudios filológicos. Un divertido conjunto de sopas de letras, criptogramas, caligramas y relaciones de enunciados. Está basado en las primeras mil palabras lexicales del Quijote ordenadas alfabéticamente.




 DUEF OF REFLECTION, libro singular, editado en Japón, en español, inglés y japonés. Son haikus. Cien haikus originales que fueron replicados y traducidos por la poeta japonesa Ikuyo Yoshimura de modo que aparecen otros cien de ella, en japonés, inglés y versión al español hecha por mí.


sábado, 16 de julio de 2022

Soneto POESÍA DE LA EXPERIENCIA

 

Poesía de la experiencia

Antonio García Velasco


 

Sin preocuparos por los calcetines

perdidos en proceso de lavado,

os marcháis tan campantes a los cines

que en playas de verano han instalado.

 

Os gozáis con los filmes y los fines

felices y después tomáis helado

al frescor de la noche y libidines

si al cuerpo le apetece ya acostado.

 

Y el pobre calcetín sin su pareja,

llorando amargamente y sin poder

encontrar un consuelo con la queja

 

a un amigo del alma, sin tener

a quien contar su angustia y su conseja.

¡Qué triste vida damos sin querer!





miércoles, 8 de junio de 2022

099 Microcuento EL DESEMPLEADO

 

El desempleado

Antonio García Velasco

 

El periódico habla de mí. De mi desgracia, quiero decir. De mi desazón. O de mi esperanza. Anuncia el titular que para las cien plazas de empleo municipal se han presentado cinco mil seiscientas solicitudes y una es la mía. Unamuno habla de intrahistoria para referirse a quienes nunca figuran en la historia. Soy el intrahistórico por antonomasia, porque seguro que la bolsa en la que he entrado se rompe con mi peso, digo con mi mala suerte y ni siquiera me cuentan en la historia del empleo municipal. He dicho mi peso, pero mi peso se va perdiendo poco a poco porque con tanta crisis, con tanto virus, con tantos estragos de la pandemia apenas si como, tan sólo cuando alguna vez paso por los comedores sociales o visito a mi madre, viuda, pensionista, apurada siempre y siempre dispuesta a cuidar de su hijo, el único, el desgraciado hijo… vaya, se me ha escapado la palabra, la despreciable palabra: "Estudia que no seas un desgraciado", me decía mi padre. También él murió en la desgracia. Pero yo le había hecho caso y había estudiado. De nada me ha servido. A lo mejor es que tenía que haber estudiado otra cosa. Nunca se sabe. Me gustaría que la bolsa en la que figura mi nombre no se rompiera y me permitan trabajar, o sea, salir del apuro. A veces he tomado la zampoña que me dejó mi abuelo, el pastor. Él mismo me enseñó a tocarla. Hice el intento de situarme en la calle, poner el plantillo y esperar que mi melodía sacudiera unas monedas del bolsillo de los transeúntes. Los únicos dineros que recibí aquel primer día tuvieron el puñal de una humillación: fueron los de mi ex. Recuerdo que estuvimos muy enamorados. Pero el paro nos complicó la vida y la relación. Nos separamos. Ella está trabajando. Menos mal. Para ella, claro. Al día siguiente, tocando mi rústico y pastoril instrumento estaba, cuando me apartaron del lugar, me pegaron y amenazaron pretextando que ese sitio de la acera estaba asignado a otro pedigüeño. ¿Cómo es posible, cómo? En aquel momento, ni la prensa se hizo eco de la paliza. Hoy, sí habla de mí el periódico, yo soy una de las cinco mil seiscientas personas que ha solicitado empleo en el Ayuntamiento. A lo mejor cambia mi suerte y mi peso, ya mermado, no rompe la bolsa.