jueves, 18 de enero de 2018

18 El mol


El mol

Antonio García Velasco



Cuando dijo que le arrojaría un mol a su cabeza de chorlito, nadie imaginó lo que sucedería. Parecían llevarse como pareja bien avenida. Pero, lo descalabró el mol. No físicamente: la herida se produjo mucho más en su interior, en su yo profundo, en su alma sensible, en su mente.

-No entiendo lo que es un mol -le confesó a la profesora de física y química, todavía afectado por el golpe.

-Un mol es una medida internacional con la que contamos la cantidad de sustancia.

-Se burló de mí al decirme que me rompería la cabeza con un mol.

-Hablaba, sin duda, metafóricamente.

O no tanto, pensó y continuó con sus espesas especulaciones sobre el elemento con el que ella lo había golpeado.

-¿Tendré que denunciarla por violencia de género?

-¿Y cómo demuestras que te arrojó un mol? Yo tampoco comprendo lo que sea esto.

No volvieron a verse. Ella finalizó la carrera de química y él, cabeza de chorlito, se quedó en el primer grado de formación profesional. Aunque encontró un buen empleo, mientras que la compañera se vio obligada a emigrar para obtener un trabajo adecuado a su titulación.



Al cabo de los años se encontraron:

-¿Por qué lo hiciste, por qué? -preguntó él- Todavía tengo abierta la herida.

-No soportaba tu estolidez.

-No te aproveches de mi ignorancia, por favor. ¿Qué me quieres decir con estolidez?

-Un diccionario, consulta un diccionario.

Ella se marchó dando media vuelta. Cuando él llegó a consultar el diccionario, ella ya había regresado al país donde la tenían contratada.

Pasados varios años comprendió: Me Olvidarás Lentamente. Pero esta medida es incapaz de calibrar la cantidad de daño proporcionado.

-Sí, me olvidarás. Y yo a ti, también. Espero. Que tratando de olvidarte estoy desde que comprendí lo estúpido que eres.






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